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Yo en mi trabajo también veo algunas veces grandes piezas de mucho valor, pero normalmente no comento nada, algunos serán amantes de los buenos relojes y otros serán ricos a los que los relojes les dan igual pero les gusta gastar dinero que para eso lo tienen, a veces he visto a alguien con un Daytona o un GMT Máster 2 y el tío va en un Mercedes Benz de 100 000 pavos y piensas, vale, todo cuadra, pero he visto a otro con varios GMT Máster 2 de distintos colores y va en un BMW de hace 20 años todo chocado, una chatarra vamos, y piensas, ay macho, como te gusta aparentar llevando relojes falsos, y no dices nada, pero por dentro te partes de risa.
Completamente de acuerdo con el compañero @secihe , no puedes juzgar la falsedad o no de un reloj basándote en la apariencia de otras cosas, ni coche, ni traje ni modales. Es mi opiniónYo en mi trabajo también veo algunas veces grandes piezas de mucho valor, pero normalmente no comento nada, algunos serán amantes de los buenos relojes y otros serán ricos a los que los relojes les dan igual pero les gusta gastar dinero que para eso lo tienen, a veces he visto a alguien con un Daytona o un GMT Máster 2 y el tío va en un Mercedes Benz de 100 000 pavos y piensas, vale, todo cuadra, pero he visto a otro con varios GMT Máster 2 de distintos colores y va en un BMW de hace 20 años todo chocado, una chatarra vamos, y piensas, ay macho, como te gusta aparentar llevando relojes falsos, y no dices nada, pero por dentro te partes de risa.
Pues en mi opinión, si bien es cierto que muchas veces es mejor ver y admirar en silencio, del mismo modo que no hacemos mención a un anillo o unos pendientes que nos llamen la atención (por cierto, una pena, porque es muy posible que al poseedor del reloj le apeteciera charlar sobre él con alguien que sabe), también te digo que si al señor en cuestión le roban, no tienes por qué estar bajo sospecha.Buenas tardes.
Veréis, por mi trabajo, al cabo del día atiendo a un montón de clientes de la más diversa índole, algunos de ellos con alto poder adquisitivo. Especialmente en verano, cuando la manga corta deja al aire a nuestros modelos de forma más que evidente, me fijo, como es normal, en los relojes de nuestros clientes. Por aquí han pasado Grand Seiko, Oris, Seikos, Certinas, en realidad, salvo el Grand Seiko que vi hace unos meses, nada excepcional. No obstante, el año pasado, un cliente vino con su Rolex en la muñeca y tuvo la mala fortuna de ser atracado y su reloj robado.
La historia ya la conté en un hilo de un robo similar. Facilitamos imágenes a la guardia civil y toda la información (poca) que pudimos darle desde aquí. No relataré como transcurrieron los hechos porque me arde la sangre solo de recordar al señor ensangrentado tras caerse corriendo para intentar atrapar al HDLGP que le robó el reloj.
Lo anterior fue, aproximadamente, hace un año, y anoche recibimos a otro cliente cuyo reloj, por ser de oro y además Rolex, llama especialmente la atención en su muñeca. Juraría que es el de la foto, porque tampoco quise ser muy evidente y maleducado mirándolo con exceso de atención.
Ver el archivos adjunto 3296429
La cuestión es que mi máxima en estos casos, es decir, cuando veo un reloj de un cliente que me gusta, y muy especialmente en los caros, es disfrutar viéndolos los escasos segundos en los que estoy con el cliente, sin hacerles a ellos mención alguna al respecto. ¿El motivo? Simple, aunque estamos en España y esto no es en absoluto habitual, tampoco sería excepcional que las mafias se introduzcan en los más diversos sectores, fichar a gente que tiene contacto con los relojes, para posteriormente, recibida la pertinente información del cliente, hacer el seguimiento de estas personas y atracarlos en la calle. ¿Os imagináis que al señor del año pasado al que atracaron, previamente yo le hubiera hecho mención a su reloj? ¿Qué podría haber llegado a pensar este pobre hombre? ¿Que tal vez yo estaba compinchado con los ladrones? Tampoco habría sido descabellado.
Anoche, sin embargo, creo que me equivoqué, probablemente por culpa de este foro. Me explico. Hace un año estaba alejado del foro, entraba, leía, pero a penas participaba. Mis circunstancias personales eran otras y los relojes estaban en un segundo-tercer-cuarto plano. Este año, sin embargo, esas circunstancias han cambiado. Estoy más activo en el foro, y los relojes ocupan buena parte de mi tiempo libre. ¿Consecuencia? Que, como el niño del Sexto Sentido, "en ocasiones veo relojes".
¿Por qué creo que me equivoqué? Porque, con toda la buena intención del mundo, y únicamente desde la buena fe de advertir al señor, cometí el error de hacer referencia a su reloj, decirle que me gustaba mucho y preguntarle si era de oro para, acto seguido, informarle del atraco del año pasado, indicándole donde fue el mismo y en qué circunstancias para que intentara, en la medida de lo posible, no repetir patrones similares al del otro cliente, pues, casualmente, el perfil de ambos señores es similar: personas mayores que viajan solas.
Y la cosa es que llevo toda la noche dándole vueltas a la cuestión porque... ¿y si este señor tiene la mala suerte de que es robado? ¿Quién se ha fijado en su reloj? ¿Quién ha mostrado interés? ¿De quien no hay dudas de que es consciente de su valor? Del menda. Obviamente, más allá de la sospecha (incluso fundada) no habría nada porque, como es normal, no formo parte de ninguna mafia. ¿Y si en una hipotética investigación se pudiera tomar este post incluso como una falsa coartada para justificarme?.
No se si se me está yendo mucho el tarro, o mi relativa preocupación tiene razón de ser. La cuestión es que creo que me he equivocado, aunque sea con un más que justificado motivo.
¿Qué opináis?
Saludin
Hoy en día el que lleva un relojazo, en según qué sitios, ya sabe a lo que se expone. Yo disfruto/cotilleo en silencio cuando veo una pieza que supone un objeto de deseo. Lo que es una pena es que actualmente no puedas salir a la calle sin que algún chorizo te pueda arrancar la mano para quedarse con tu reloj, pero por desgracia es así.Buenas tardes.
Veréis, por mi trabajo, al cabo del día atiendo a un montón de clientes de la más diversa índole, algunos de ellos con alto poder adquisitivo. Especialmente en verano, cuando la manga corta deja al aire a nuestros modelos de forma más que evidente, me fijo, como es normal, en los relojes de nuestros clientes. Por aquí han pasado Grand Seiko, Oris, Seikos, Certinas, en realidad, salvo el Grand Seiko que vi hace unos meses, nada excepcional. No obstante, el año pasado, un cliente vino con su Rolex en la muñeca y tuvo la mala fortuna de ser atracado y su reloj robado.
La historia ya la conté en un hilo de un robo similar. Facilitamos imágenes a la guardia civil y toda la información (poca) que pudimos darle desde aquí. No relataré como transcurrieron los hechos porque me arde la sangre solo de recordar al señor ensangrentado tras caerse corriendo para intentar atrapar al HDLGP que le robó el reloj.
Lo anterior fue, aproximadamente, hace un año, y anoche recibimos a otro cliente cuyo reloj, por ser de oro y además Rolex, llama especialmente la atención en su muñeca. Juraría que es el de la foto, porque tampoco quise ser muy evidente y maleducado mirándolo con exceso de atención.
Ver el archivos adjunto 3296429
La cuestión es que mi máxima en estos casos, es decir, cuando veo un reloj de un cliente que me gusta, y muy especialmente en los caros, es disfrutar viéndolos los escasos segundos en los que estoy con el cliente, sin hacerles a ellos mención alguna al respecto. ¿El motivo? Simple, aunque estamos en España y esto no es en absoluto habitual, tampoco sería excepcional que las mafias se introduzcan en los más diversos sectores, fichar a gente que tiene contacto con los relojes, para posteriormente, recibida la pertinente información del cliente, hacer el seguimiento de estas personas y atracarlos en la calle. ¿Os imagináis que al señor del año pasado al que atracaron, previamente yo le hubiera hecho mención a su reloj? ¿Qué podría haber llegado a pensar este pobre hombre? ¿Que tal vez yo estaba compinchado con los ladrones? Tampoco habría sido descabellado.
Anoche, sin embargo, creo que me equivoqué, probablemente por culpa de este foro. Me explico. Hace un año estaba alejado del foro, entraba, leía, pero a penas participaba. Mis circunstancias personales eran otras y los relojes estaban en un segundo-tercer-cuarto plano. Este año, sin embargo, esas circunstancias han cambiado. Estoy más activo en el foro, y los relojes ocupan buena parte de mi tiempo libre. ¿Consecuencia? Que, como el niño del Sexto Sentido, "en ocasiones veo relojes".
¿Por qué creo que me equivoqué? Porque, con toda la buena intención del mundo, y únicamente desde la buena fe de advertir al señor, cometí el error de hacer referencia a su reloj, decirle que me gustaba mucho y preguntarle si era de oro para, acto seguido, informarle del atraco del año pasado, indicándole donde fue el mismo y en qué circunstancias para que intentara, en la medida de lo posible, no repetir patrones similares al del otro cliente, pues, casualmente, el perfil de ambos señores es similar: personas mayores que viajan solas.
Y la cosa es que llevo toda la noche dándole vueltas a la cuestión porque... ¿y si este señor tiene la mala suerte de que es robado? ¿Quién se ha fijado en su reloj? ¿Quién ha mostrado interés? ¿De quien no hay dudas de que es consciente de su valor? Del menda. Obviamente, más allá de la sospecha (incluso fundada) no habría nada porque, como es normal, no formo parte de ninguna mafia. ¿Y si en una hipotética investigación se pudiera tomar este post incluso como una falsa coartada para justificarme?.
No se si se me está yendo mucho el tarro, o mi relativa preocupación tiene razón de ser. La cuestión es que creo que me he equivocado, aunque sea con un más que justificado motivo.
¿Qué opináis?
Saludin