Yo compré una vez en Wallapop un lote de cuatro estilográficas porque estaba a un precio de risa, creo que quince euros las cuatro, y había dos Inoxcrom 55, una Parker 21 y otra Sheaffer "de estudiante" muy sencillita. Ni siquiera las fui a recoger yo sino que tuve que enviar a un familiar, pero por esa cantidad me la jugué. Al final una Inoxcrom quedó para piezas de recambio porque tenía el cuerpo roto y las otras tres, una vez libres de roña externa e interna, funcionan muy decentemente. Hice otras tentativas de compra, pero quedaron frustradas. Una Sheaffer snorkel porque no hubo acuerdo en el precio y una Parker Sonnet porque el vendedor se negó con cierta prepotencia a darme el teléfono para poder negociar la compra y me escamó mucho. Temí que fuera una Sonnet "china" y pasé del tema. A veces voy mirando en Wallapop, pero no veo cosas que me interesen. Desde luego, no compraría ninguna Montblanc por esta vía.
Sobre lo de los precios y la ignorancia, creo que es algo bilateral. La ignorancia puede existir por ambos lados. Yo soy muy aficionado a ir a mercadillos, y cuando me desplazo a alguna ciudad procuro no perderme rastros, flea markets y similares. Para mí forman parte del atractivo de cualquier visita, profesional o turística. Pocas experiencias de subidón de adrenalina hay para muchos estilófilos comparables a una caja de cartón llena de estilográficas para revolver, o una bandeja con tres docenas de ejemplares expuestos. Cuando preguntas puedes encontrarte de todo. Desde el que te pide 50 euros por una Parker Vector ("Es que es una Parker, oiga") o 100 mortadelos por alguna estilográfica de marca ignota con plumín chapado en oro ("Es que el plumín es de oro, oiga") hasta el que obviamente no sabe lo que tiene y te ofrece una Waterman Hundred Years con plumín musical y en perfecto estado por veinte euros (caso personal) o una Conway Stewart de ebonita ripple red por dos euros (caso comentado en este foro). Es el juego, y jugamos todos. No se trata de engañar a nadie. En los rastros, mercadillos y flea markets no hay vendedores pardillos, pero puede ocurrir que no tengan un conocimiento muy específico del submundo estilográfico. A muchos nos gusta ir a la caza por el simple placer de buscar, y si encuentras ejemplares a buen precio te alegras mucho. Si encuentras chollos te llevas a alegría del día, que berrinches por otras cosas ya te caerán.