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Lo que mas me ha gustado es como justificas cada reloj o por el uso o por tus sentimientos , todo tiene un sentido y un orden para ti. Hay quien acumula relojes y quien colecciona. Te considero de los segundos.
tienes alguno ahora en mente?
Estupenda presentación, tienes varias piezas clave y veo que están enfocadas a un uso determinado con lo cuál vas ahorrándote cris al tener las necesidades cubiertas.
Emho tu japo matasubmariner desmerece mucho con una correa que no es de su medida, queda antiestético.
Gracias por mostrar! [emoji2]
Una colección preciosa y tu presentación muy amena. El Lip regalo de tu abuelo a mi madre es precioso.
Buenas tardes compañeros,
Como es tradición al llegar a ciertas cantidades como los 200, hoy me decido a compartir algunas de mis cosas con todos ustedes. ¿Y porque lo hago? Pues porque a estas alturas puedo reconocer sin problemas a un centenar de nics del foro, y que tanto voyeurismo solo se justifica medianamente si yo también comparto. “Tú me enseñas lo tuyo y yo te enseño lo mío”, ya se sabe... También es verdad que quizás antes poco hubiera podido presentar…
Desde que decidí dedicarle tiempo y dinero a este hobby, hará como año y medio, he tenido la oportunidad de aprender algunas cosas de esta industria y de su historia, trastear con un crono-comparador, abrir y ajustar relojes, disfrutar de la adrenalina de las pujas por eBay, revisar como combinan mis relojes con mi vestimenta, comprar correas, herramientas, cajas de relojes, etc. ¿Lección aprendida? ¡Esto es un pasatiempos completamente absurdo e irrelevante para el resto del mundo, como la mayoría de las cosas que de verdad merecen la pena en la vida!
Sin más, empiezo por mostraros mis relojes más personales:
El primero es un Garmin Fénix 3 con NATO larga. A veces lo combino con otras correas de goma, pero esta NATO me permite usarlo incluso por encima de las cazadoras de esquí. Parece una frivolidad, pero puesto que es capaz de trazar todo un día de actividad con el GPS activado, lo uso siempre que esquío. Tenerlo accesible me permite ver la velocidad máxima de la última bajada, el desnivel o las notificaciones del teléfono por si acaso. Solo le faltaría permitir hablar por el móvil a través de él para ser el reloj deportivo total. Obviamente lo utilizo también para salir a correr y debo decir que además de funcional es un reloj robusto y ligero: aguantó perfectamente sus baños de barro y múltiples golpes durante una Spartan Race que tuve la osadía de completar, arrastrado por unos amigos tan inconscientes como yo. El Fénix 3 ha dejado aparcado en un cajón a un Tom Tom Multisport Cardio GPS al que le tengo también gran aprecio. En definitiva, un reloj que solo me pongo cuando hago algunos tipos de deportes, y que me tiene muy contento. No preveo substituirlo, pero si alguien está interesado en el Tom Tom, le invito a contactarme.
Este segundo reloj es un Seiko modificado. Creo que de base es un SKX007 con referencia 7S26-0020, automático. Lo compré por eBay. Venía con una correa tipo shark mesh, pero el día que le calcé esta zulú diver naranja, a juego con los detalles de la esfera, decidí que el conjunto ya sería indivisible. ¿Os pasa que algunos relojes os inducen ciertas sensaciones? Pues con este reloj me pasa exactamente esto: me transmite un constante chorro de alegría y de juventud. ¿Será por su aire ochentero? En cualquier caso, es un reloj estupendo, robusto, equilibrado y con un diseño logradísimo para mi gusto. Me acompaña en mis actividades acuáticas (nada extravagante, no os vayáis a pensar: piscina, playa y alguna que otra ligera actividad marítima). Y por supuesto cuando quiero llevar un look muy desenfadado. Lo encuentro sencillamente perfecto para el uso que le doy y dudo mucho que algún día me deshaga de el. ¿Se puede pedir más?
Este Seiko SNZF17K1 es por el momento mi “mata-Submariner”. Era tan barato que lo compré sin pensarlo. Había leído muy buenas cosas de el por internet. Tan bien como de casi cualquier Seiko 5, todo sea dicho de paso, sobre todo para quienes buscan introducirse en esto de la relojería con un presupuesto ajustado. Me deshice de su armis nada más desembalarlo porque la idea era usarlo exclusivamente con NATOS, que le da más carácter. Con la NATO puesta ha recibido algún que otro elogio, pero se la he quitado porque encuentro que no le aporta la consistencia necesaria al conjunto en la muñeca: el reloj cabecea demasiado con ella. Un día le probé una de mis Bulang & Sons de 20mm, y aunque queda una holgura de nada menos de 2mm que canta por soleares, de momento lo uso así. Me hace gracia. En cuanto a calidad, el SNZF17K1 trae la que trae, un nivel fantástico por su precio, y perfectamente ajustada a la función a la que debería de estar destinado este tipo de reloj. Aunque la corona no sea roscada, no parece ser esto un gran problema para bañarse con él.
La cuestión aquí es que desde que me metí de lleno en este vicio, mi percepción de Rolex ha ido cambiando. Se que no es una historia original y que le pasa a mucha gente. Los Rolex me parecían realmente sosos y aburridos, pero con el tiempo le he ido encontrado el punto y ahora reconozco su gran calidad y su historia. Posiblemente sea la marca que incorpore los mejores armis, y eso es un punto. Aunque sigo lamentando que la ubicuidad del submariner (y SD, Explorer…) en determinados entornos (en los que parece que todos los hombres de mi franja de edad solo tengan ese reloj), le resta mucho encanto. Ya veremos si con el tiempo cambio de opinión, pero si hace tiempo estaba completamente descartado, ahora tengo mis dudas, y ya sabemos lo que eso suele significar. Sumadle a esto el hecho de que algunos caballeros del foro tienen la divulgativa costumbre de compartir sus coronas, para mayor deleite del personal, y con el indudable objetivo de recordarnos que hay un mundo mejor, pero que es más caro.
En cualquier caso, y gracias a este Seiko, recuerdo que un día el Submariner fue un reloj de batalla que no costaba un ojo de la cara y que se llegó a llevar irreverentemente con una correa demasiado pequeña... así que le estoy agradecido por la de pasta que me está ahorrando de momento este pequeñín. O quizás no tanto, porque si obviara el sub actual, podría ser para caer en un Daytona o un 5513, arrastrado por la evidencia de que a la medida calidad de este Seiko le falta indudablemente algo más para cubrir esa categoría de relojes...
En definitiva, que el futuro de esta pieza está en el aire, pero mientras tanto está jugando un papel interesante... y lanzo está pregunta retórica: ¿Ofrece Rolex demasiada calidad para el tipo de reloj deportivo que vende?
El cuarto en esta lista es un Jaeger Lecoultre Reverso Grande Taille. ¿Qué decir de este icono de la relojería? Pues que para mí es un must, aunque no sea de Cartier. Este Reverso en particular es una versión de acceso a la gama, pero no le pido nada más a este tipo de reloj. Lo encuentro bello a rabiar y suelo vestirlo para un estilo sport algo formal o con traje para ir a la oficina. La correa de avestruz no invita a mayor formalidad. De todos mis mecánicos es sin lugar a dudas el más preciso, con una desviación ridículamente pequeña. JLC es para mí LA referencia tradicional en el buen hacer de la relojería suiza. Lo llevo con tanto orgullo como mis Seikos, aunque por razones obvias, este Reverso juega en otra liga algo más glamurosa... A estas alturas supongo que se me van notando las preferencias por las cosas bien hechas y honestas.
Este coqueto Lip es un legado de mi abuelo a mi madre, quien a su vez me lo ha transmitido recientemente. Por tanto lo adoro. Uno de los alicientes de este hobby es precisamente la capacidad que tienen los relojes de transmitirle algo a nuestros descendientes, un detalle que en algunos momentos dará cierto sentido a sus vidas. Es un reloj modesto, pero que encuentro tiene un punto de clase y sobriedad que no pasa desapercibido para una mirada educada. El dial se adorna con unos índices de inspiración griega (¿?) que no se ven frecuentemente, y de ahí procede la gracia añadida de esta pieza. Según cayó en mis manos le busqué una Hirsh gris oscura que creo le combina perfectamente y cambié el plexi, algo agrietado ya, por otro nuevo y reluciente. Con sus 34mm de caja y escasa altura, es discreto en la muñeca, y aunque no lo llevo demasiado a menudo, siempre que lo saco a pasear me obsequia con una hermosa sensación de tranquilidad que ningún otro reloj es capaz de igualar. ¡Que sería de la relojería sin los intangibles!
Este otro Lip llegó a mis manos antes que el anterior, y aunque no es ni de lejos un reloj de etiqueta, ahora es mi reloj de vestir de cabecera. Lo compré al ser yo medio francés y con la idea de tener al menos algún reloj de mi otra tierra patria. Me gustan, para esas ocasiones mas formales, los relojes de oro (este en particular es chapado en oro rosa). En este momento reemplaza a un Vacheron Constantin que era una maravilla de elegancia vintage (lo presenté en un post en RE) y un Sekonda con esfera dorada partida que me valió alguna que otra apreciación entendida en un CO de Omega. Ambos me fueron robados y cumplían perfectamente el cometido que tiene ahora este Lip, al que el listón le viene algo alto, pero que afronta con dignidad.
Estas fotos de los mencionados, in memoriam (si alguno los ve pasar por ahí que les transmita mis recuerdos):
Por último y para cerrar el “book” de mis bellezas, os presento el primer reloj “bueno” que compré. Como no podía ser de otro modo, el elegido fue un Omega Speedmaster Professional 145.022 de 1971 (año en el que mis padres tuvieron a bien traerme a este mundo, y por ende el año de fabricación que yo buscaba en este primer reloj, como referencia de mi incipiente colección). Como bien sabéis este año de fabricación implica que el reloj monte un 861, en detrimento del 321 que me gustaba algo más; pero preferí la conmemoración personal, que además venia acompañada de un bonus en el precio. Del Speedy Pro ya he opinado muchas veces en RE, y soy de los que adoramos su plexi, la pátina (que tanto busqué), su historia y en definitiva todo él en general, a excepción quizás de su brazalete, que como la mayoría de los armis de Omega, no terminan de convencerme.
Tuve suerte el día que entraron en mi casa para desvalijar mis relojes ya que este era el que llevaba puesto en aquel momento, y el que por lo tanto pudo salvarse. Seguramente tuvo mucha historia antes de aterrizar en mi muñeca, pero ya ha ido acumulando alguna que otra anécdota conmigo, y por eso se ha hecho muy especial para mi. Espero que pueda transmitirlo a mis hijos, porque como icono relojero, pocos tienen tanto pedigrí como este. Me siento feliz de poder disfrutarlo.
¡En este foro hablamos mucho del valor de los relojes, pero aún me parece increíble que se pueda encontrar Speedies a estos precios teniendo en cuenta lo que ofrece! No se lo puede permitir todo el mundo, soy consciente de ello, pero en términos generales me parece una ganga cuando se le pone en contexto, comparándolo con muchos otros relojes de precios superiores. En esta reflexión estoy a menudo cuando se ven los precios en los que la industria considera que debe posicionar sus productos para sobrevivir.
Pues esto es todo. Tengo otros relojes que pasaré por alto para no hacer este post demasiado largo (algunos cuentan ya con alguna aparición en este foro, como un NightHawk con un lumen espectacular, un Landeron homenaje al JLC Polaris que es sin duda uno de mis griales, o un interesante Seiko 6139-7070 vintage que tiene el mérito de incorporar el primer crono automático producido en masa y que se disputa con El Primero el honor de tal hazaña, etc.).
Bueno, pues creo que ya me he explayado suficientemente. Al final se trata de daros las gracias a todos los que hacéis de este foro un lugar dónde sentirse como en casa e insistir en esta obsesión que espero poder controlar un poco mejor con el tiempo
¡Larga vida a nuestros relojes y a los foreros de RE!