Sito
Forer@ Senior
Sin verificar
Somos un grupo de personas, algunos incluso amigos 😛 , con una afición común que son los relojes, invertimos mucho tiempo, por no hablar del dinero, en ello.
Hasta llegar a este punto es de suponer que cada uno hemos seguido un camino distinto. La cuestión es: ¿como empezó todo?, ¿ en que momento de nuestras vidas empezamos a interesarnos por estas máquinas?
Os cuento como empezó para mi e invito a los demás foreros a que lo hagan.
El primer recuerdo que tengo asociado a un reloj se remonta a mi primera comunión, como es casi obligatorio uno de los regalos fue un reloj. Recuerdo que fue un Timex de remonte manual con la esfera blanca y números árabes con una correa negra de no recuerdo que material, supongo que seria de piel porque eso del nylon no creo que se usase aún. Todavía de vez en cuando me doy una vuelta por la red intentando buscar uno igual o al menos parecido, la verdad es que lo único que he podido encontrar de Timex son relojes de cuarzo.
A partir de ahí mi siguiente recuerdo pasa a la juventud momento en el que llevado por afición a los deportes de motor, especialmente los rallies y la fórmula 1, me sentí atraído por marcas como Longines o Tag Heuer. Recuerdo, no sin vergüenza, que hace 15 años compre en un mercadillo de Fuengirola una falsificación realmente mala de un Tag Heuer y digamos que de alguna forma esto me hace pensar que en el fondo algo había en cuanto a tendencia por interesarse por algo.
Los relojes que usaba eran de cuarzo, me hice con un Casio Data Bank y un poco mas adelante me compre un Lotus crono que tenia la esfera negra, subesferas rojas y el armis mixto oro y plata. Ahora lo miro y me espanto de mi mismo, pero recuerdo que aparte de las 45.000 pelas que costaba el aparato me parecia lo mas de lo mas.
Recuerdo que el día de mi boda me puse un Orient automático de unos 30 años que perteneció a mi abuelo y al que previamente le di un repasillo en una relojería.
Todo quedaba ahí hasta que un buen día a mi mujer se le ocurrió regalarme un Seamaster Pro 300m. No me podía imaginar que hubiese relojes tan “guapos” me quede extasiado un rato mirándolo en la mano desde todos los ángulos. Todo empezó a cambiar cuando el cierre desplegable de la correa de caucho que traía empezó a fallar y se abría constantemente. Este reloj se lo proporcionó a mi mujer un “amigo” y ante mi insistencia del fallo me dijo que se enviaba en garantía sin problemas. Todo era más o menos correcto, lo malo es que lo envío al supuesto servicio técnico y tres meses después volvió igual que se fue. Al final para no cansaros resultó que el reloj era del mercado gris y aun siendo autentico y nuevo no tenia garantía, esto es, mi supuesto amigo engañó a mi mujer.
Fue en ese momento cuando intentando buscar información tecleando el ordenador topé con un foro de relojes del que casi todos estuvimos formando parte hace unos tres años Fororeloj. Recuerdo que Jesús 🙂D my friend ) me respondía a todas las preguntas que hacía, que no eran pocas.
A partir de ahí no se si es mejor contarlo o dejarlo, porque el caso es que lo siguiente es una CRI aguda.
Lo dicho os invito a que contéis vuestro “como empezó”.
Saludos
Hasta llegar a este punto es de suponer que cada uno hemos seguido un camino distinto. La cuestión es: ¿como empezó todo?, ¿ en que momento de nuestras vidas empezamos a interesarnos por estas máquinas?
Os cuento como empezó para mi e invito a los demás foreros a que lo hagan.
El primer recuerdo que tengo asociado a un reloj se remonta a mi primera comunión, como es casi obligatorio uno de los regalos fue un reloj. Recuerdo que fue un Timex de remonte manual con la esfera blanca y números árabes con una correa negra de no recuerdo que material, supongo que seria de piel porque eso del nylon no creo que se usase aún. Todavía de vez en cuando me doy una vuelta por la red intentando buscar uno igual o al menos parecido, la verdad es que lo único que he podido encontrar de Timex son relojes de cuarzo.
A partir de ahí mi siguiente recuerdo pasa a la juventud momento en el que llevado por afición a los deportes de motor, especialmente los rallies y la fórmula 1, me sentí atraído por marcas como Longines o Tag Heuer. Recuerdo, no sin vergüenza, que hace 15 años compre en un mercadillo de Fuengirola una falsificación realmente mala de un Tag Heuer y digamos que de alguna forma esto me hace pensar que en el fondo algo había en cuanto a tendencia por interesarse por algo.
Los relojes que usaba eran de cuarzo, me hice con un Casio Data Bank y un poco mas adelante me compre un Lotus crono que tenia la esfera negra, subesferas rojas y el armis mixto oro y plata. Ahora lo miro y me espanto de mi mismo, pero recuerdo que aparte de las 45.000 pelas que costaba el aparato me parecia lo mas de lo mas.
Recuerdo que el día de mi boda me puse un Orient automático de unos 30 años que perteneció a mi abuelo y al que previamente le di un repasillo en una relojería.
Todo quedaba ahí hasta que un buen día a mi mujer se le ocurrió regalarme un Seamaster Pro 300m. No me podía imaginar que hubiese relojes tan “guapos” me quede extasiado un rato mirándolo en la mano desde todos los ángulos. Todo empezó a cambiar cuando el cierre desplegable de la correa de caucho que traía empezó a fallar y se abría constantemente. Este reloj se lo proporcionó a mi mujer un “amigo” y ante mi insistencia del fallo me dijo que se enviaba en garantía sin problemas. Todo era más o menos correcto, lo malo es que lo envío al supuesto servicio técnico y tres meses después volvió igual que se fue. Al final para no cansaros resultó que el reloj era del mercado gris y aun siendo autentico y nuevo no tenia garantía, esto es, mi supuesto amigo engañó a mi mujer.
Fue en ese momento cuando intentando buscar información tecleando el ordenador topé con un foro de relojes del que casi todos estuvimos formando parte hace unos tres años Fororeloj. Recuerdo que Jesús 🙂D my friend ) me respondía a todas las preguntas que hacía, que no eran pocas.
A partir de ahí no se si es mejor contarlo o dejarlo, porque el caso es que lo siguiente es una CRI aguda.
Lo dicho os invito a que contéis vuestro “como empezó”.
Saludos