Y ya en clave más lúdica, si dejan a los departamentos de márqueting dirigir la producción, en poco tiempo tendremos "aparatos" de pulsera que harán desaparecer al reloj (al tonto y al inteligente), a los teléfonos, a las televisiones, a los GPS, a los monitores médicos, a las luncheras de la merienda, a los microondas y tal vez hasta a los cajeros automáticos, porque llevarán todas esas funciones (y algunas más) incorporadas.