C
ChemaSegundos
Novat@
Sin verificar
Hola queridos compañeros.
Hoy me gustaría compartir con ustedes una pequeña reflexión que llevo rumiando unos cuantos días, que por lo que he visto por otros comentarios es un tema frecuente por aquí y creo que puede ser de utilidad para otros aficionados.
Tengo una pieza de una prestigiosa marca. Tal pieza esta en garantía. Tiene un uso moderado, es un reloj de precio elevado, pero sospecho que los materiales no están a la altura de las expectativas, pese a publicitarse como una pieza de una esperada durabilidad excepcional.
Hasta cierto punto puedo comprender que las cosas con el uso se gastan.
Quizás sea un problema de la calidad de mis prendas de vestir que a base de rozar la superficie del reloj ha logrado eliminar parte del antireflejante externo del reloj. Algo inédito, pero posible.
Por qué eso es lo que le ocurre a mi reloj, la capa de antireflejante se ha ido desprendiendo del zafiro hasta dejar un pequeño surco en forma de luna en cuarto decreciente en uno de los bordes, de las 9 a la 1.
Esto por si mismo puede ser una experiencia de compra molesta, pero no debería de ser preocupante, ya que tiene fácil solución y nuestro fabricante lo ha previsto y tiene una fantástica boutique con un magnifico servicio técnico dispuesto a resolver cualquier contratiempo que le ocurra a cualquiera de nuestros magníficos relojes de su marca.
Así que esta es mi situación.
Decido que la mejor forma de resolverlo es contactar con el fabricante para consultar como proceder, este contacto lo realizo vía la web del fabricante. Tardan unos días en responder y muy cortésmente se disculpan por la demora en la respuesta y me indican que proceda a visitar cualquiera de los establecimientos de su servicio técnico.
Lo que quiero compartir con ustedes es lo siguiente.
Suponga que usted posee un Omega DarkSide of the Moon, de menos de dos años. Y acude al servicio técnico porque observa que en su cristal se aprecia un borde irregular en la superficie antireflectante y desea que tal situación se resuelva para seguir disfrutando del reloj.
Ingresa en el local y una amable señoría le pregunta que desea. Le detalla la situación expuesta anteriormente sobre su apreciado y muy valioso reloj. Y de pie en el pasillo, la señorita le pide que le entregue el reloj.
En 2 segundos se pasaría por su cabeza toda esa información que tiene sobre asas de la caja de cerámica Co-Axial y el nefasto efecto que puede tener en esta operación un accidente, como me ocurrió a mi, ya que esta pieza es virtualmente para siempre porque no se raya, pero requiere un cuidado extremo, ya que ante un impacto, si se fractura y rompe.
Un tanto incrédulo y como si me encontrara en una película francesa costumbrista, en la que el maduro protagonista esta viviendo un mal entendido amoroso con una bella jovencita llegue a titubear un casi ahogado “¿Aquí? señorita” y allí, de pie se lo entregue. Subio al taller, que sospecho que se encuntra en la parte superior del local, regreso y se cumplimento el formulario para que el reloj sea revisado.
Tengo la esperanza que trato al reloj sea más exquisito todo el tiempo en el que no lo veo y que finalmente subsanen el desperfecto del antireflejante.
Pero les confieso que cuando he salido de la boutique de Serano, me he sentido como si hubiera abandonado a uno de mis hijos en manos de algún malvado personaje con abyectas intenciones de alguna narración de ficción y he tenido el impulso de volver.
Me resulta profundamente perturbador que una pieza de este calibre tenga este deterioro. Y hasta cierto punto comprendo que el paso del tiempo afecta a todo. Pero no sé que pensar sobre la calidad del antireflejante empleado por la marca de Bienne.
No quiero aburrirles a ustedes con mis preocupaciones, pero me gustaría competir una ultima reflexión por si alguno de ustedes están planteándose incluir en su carta a los reyes magos un Omega Speedmaster de la serie Moon Watch Darkside Of The Moon.
La pieza es magnifica, y se lo recomiendo, espero poder decir lo mismo en unas semanas, tareas haber sido usuario de la garantía y del servicio técnico.
Pero un reloj de este precio tiene una gran pega. La correa.
Un reloj así debería tener una correa a tono, según mi opinión.
La correa es textil y de cuero y tiende a despegarse por las trabillas y el cabo que remata los bordes se estropea e hilacha. Si usted hace una búsqueda en este foro encontrara testimonios en la misma dirección.
Quizás a usted esto no le preocupe, porque de acuerdo con el gusto actual disfruta su reloj ajustándolo con una nato a su muñeca, quizás emulando los carteles promocionales en los que un intrépido agente secreto británico viste un traje sumergible y su reloj se sujeta de esta forma.
Pero no es mi caso.
No preveo gustosamente vestir un traje para sumergirme en el agua y no creo que una nato deba sujetar mi Speedmaster a mi cuerpo.
Espero que un reloj de casi 10.000 euros tenga una correa en condiciones que con un uso moderado tenga una vida útil de algunos decenios.
Por supuesto usted puede imaginar lo que opino de la calidad de los antifrejantes empleados y seguramente no se equivoque.
Espero poder contar el desenlace de esta historia próximamente y que sea feliz.
Gracias por su tiempo leyendo esto.
Deseo que mi narración sea de utilidad a otros que quizás mañana tengan la duda de adquirir este modelo y necesitan información.
Y sin otro especial, un deseo que ustedes tengan la mejor de las Navidades posibles.
Un saludo.
Hoy me gustaría compartir con ustedes una pequeña reflexión que llevo rumiando unos cuantos días, que por lo que he visto por otros comentarios es un tema frecuente por aquí y creo que puede ser de utilidad para otros aficionados.
Tengo una pieza de una prestigiosa marca. Tal pieza esta en garantía. Tiene un uso moderado, es un reloj de precio elevado, pero sospecho que los materiales no están a la altura de las expectativas, pese a publicitarse como una pieza de una esperada durabilidad excepcional.
Hasta cierto punto puedo comprender que las cosas con el uso se gastan.
Quizás sea un problema de la calidad de mis prendas de vestir que a base de rozar la superficie del reloj ha logrado eliminar parte del antireflejante externo del reloj. Algo inédito, pero posible.
Por qué eso es lo que le ocurre a mi reloj, la capa de antireflejante se ha ido desprendiendo del zafiro hasta dejar un pequeño surco en forma de luna en cuarto decreciente en uno de los bordes, de las 9 a la 1.
Esto por si mismo puede ser una experiencia de compra molesta, pero no debería de ser preocupante, ya que tiene fácil solución y nuestro fabricante lo ha previsto y tiene una fantástica boutique con un magnifico servicio técnico dispuesto a resolver cualquier contratiempo que le ocurra a cualquiera de nuestros magníficos relojes de su marca.
Así que esta es mi situación.
Decido que la mejor forma de resolverlo es contactar con el fabricante para consultar como proceder, este contacto lo realizo vía la web del fabricante. Tardan unos días en responder y muy cortésmente se disculpan por la demora en la respuesta y me indican que proceda a visitar cualquiera de los establecimientos de su servicio técnico.
Lo que quiero compartir con ustedes es lo siguiente.
Suponga que usted posee un Omega DarkSide of the Moon, de menos de dos años. Y acude al servicio técnico porque observa que en su cristal se aprecia un borde irregular en la superficie antireflectante y desea que tal situación se resuelva para seguir disfrutando del reloj.
Ingresa en el local y una amable señoría le pregunta que desea. Le detalla la situación expuesta anteriormente sobre su apreciado y muy valioso reloj. Y de pie en el pasillo, la señorita le pide que le entregue el reloj.
En 2 segundos se pasaría por su cabeza toda esa información que tiene sobre asas de la caja de cerámica Co-Axial y el nefasto efecto que puede tener en esta operación un accidente, como me ocurrió a mi, ya que esta pieza es virtualmente para siempre porque no se raya, pero requiere un cuidado extremo, ya que ante un impacto, si se fractura y rompe.
Un tanto incrédulo y como si me encontrara en una película francesa costumbrista, en la que el maduro protagonista esta viviendo un mal entendido amoroso con una bella jovencita llegue a titubear un casi ahogado “¿Aquí? señorita” y allí, de pie se lo entregue. Subio al taller, que sospecho que se encuntra en la parte superior del local, regreso y se cumplimento el formulario para que el reloj sea revisado.
Tengo la esperanza que trato al reloj sea más exquisito todo el tiempo en el que no lo veo y que finalmente subsanen el desperfecto del antireflejante.
Pero les confieso que cuando he salido de la boutique de Serano, me he sentido como si hubiera abandonado a uno de mis hijos en manos de algún malvado personaje con abyectas intenciones de alguna narración de ficción y he tenido el impulso de volver.
Me resulta profundamente perturbador que una pieza de este calibre tenga este deterioro. Y hasta cierto punto comprendo que el paso del tiempo afecta a todo. Pero no sé que pensar sobre la calidad del antireflejante empleado por la marca de Bienne.
No quiero aburrirles a ustedes con mis preocupaciones, pero me gustaría competir una ultima reflexión por si alguno de ustedes están planteándose incluir en su carta a los reyes magos un Omega Speedmaster de la serie Moon Watch Darkside Of The Moon.
La pieza es magnifica, y se lo recomiendo, espero poder decir lo mismo en unas semanas, tareas haber sido usuario de la garantía y del servicio técnico.
Pero un reloj de este precio tiene una gran pega. La correa.
Un reloj así debería tener una correa a tono, según mi opinión.
La correa es textil y de cuero y tiende a despegarse por las trabillas y el cabo que remata los bordes se estropea e hilacha. Si usted hace una búsqueda en este foro encontrara testimonios en la misma dirección.
Quizás a usted esto no le preocupe, porque de acuerdo con el gusto actual disfruta su reloj ajustándolo con una nato a su muñeca, quizás emulando los carteles promocionales en los que un intrépido agente secreto británico viste un traje sumergible y su reloj se sujeta de esta forma.
Pero no es mi caso.
No preveo gustosamente vestir un traje para sumergirme en el agua y no creo que una nato deba sujetar mi Speedmaster a mi cuerpo.
Espero que un reloj de casi 10.000 euros tenga una correa en condiciones que con un uso moderado tenga una vida útil de algunos decenios.
Por supuesto usted puede imaginar lo que opino de la calidad de los antifrejantes empleados y seguramente no se equivoque.
Espero poder contar el desenlace de esta historia próximamente y que sea feliz.
Gracias por su tiempo leyendo esto.
Deseo que mi narración sea de utilidad a otros que quizás mañana tengan la duda de adquirir este modelo y necesitan información.
Y sin otro especial, un deseo que ustedes tengan la mejor de las Navidades posibles.
Un saludo.
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