Ayer por fin me pude acercar a ver a mis padres. Entre la pandemia, la lejania y el dichoso trabajo no encontrba el momento. Lo que iba ser un dia feliz con mis padres y mi heredero se torno en algo muy triste. Mi padre me llevo a su habitacion y me entrego un paquete con todos sus relojes. Al preguntarle porque, me dijo que se esta quedando ciego por culpa de la diabetes y que no es capaz de leer la hora en ninguno. Me explico que ha tenido que dejar la caza que le apasiona y que probablemente deje de conducir despues del verano.
No es tan mayor, solo tiene 72 años, pero me dio la sensacion de que con este gesto se rendia a la vida. Es muy duro ver a una persona a la que la vida no le ha tratado bien pero que siempre se ha rehecho y salido adelante, rendirse a la edad.
La coleccion no es gran cosa, un maurice Lacroix de cuando cumplio 25 años en la aceria, un omega de cuando se jubilo, un Zodiac que le regale hace poco y el resto relojes de batalla que ha ido destrozando entre el trabajo y la huerta. Solo he aceptado el Zodiac que sera para mi hijo. El resto se los he hecho guardar.
Este episodio me ha hecho reflexionar sobre la vida y la aficion nuestra. Como lo que normalmente solo me daba alegrias, en un momento se tuerce.
Cuando se recibe una herencia esta siempre va acompañada de perdida.
Un saludo.