Yo creo que este tema en relojerÃa causa cierta frustración porque algunas marcas de lujo utilizan en su publicidad directa o indirectamente la idea de que venden instrumentos y que sus precios o cambios de precio se deben a costosÃsimos desarrollos que compiten en complejidad con el CERN (hacer un bisel de dos colores). Obviamente esto es una tontada, y gran parte del precio se va en realidad en márgenes de intermediarios, pagarle a famosos, páginas en los periódicos y demás, cosas que obviamente no resultan nada atractivas de comentar, sobre todo en un mercado para hombres.
El reloj Tisell en el desempeño de la mayor parte de la función de un reloj, que es el ser accesorio estético y diferenciador, no vale nada. El por qué vale uno más que el otro, pues por lo que todas las cosas valen lo que valen, porque lo aceptan comprador y vendedor. Rolex con su servicio y su estrategia se ha encargado de ser conocido e identificado como un reloj de calidad, que lo son, y han convencido a los compradores de que valen su precio, haciendo bien su trabajo en general, también la fabricación, que es condición necesaria pero ni mucho menos suficiente.
Otra de las estrategias que causan frustración que utilizan o insinúan las marcas es la idea de que van a subir de valor y eso te lo venden por adelantado. Es la triquiñuela tÃpica de vendedor, hacen una suerte de mezcolanza entre mercado al contado y a futuros según les conviene.
Por ejemplo:
-Te vendo esto a este precio porque en diez años va a valer más.
Esto no se sostiene, vamos a ver por qué.
Si dentro de diez años va a valer más, por qué no lo vende dentro de diez años, ¿quiere regalarme dinero?. Vamos a suponer que no quiere regalarme dinero, y vamos a suponer que de veras cree que dentro de diez años va a valer más. Asà que la única conclusión posible es que quiere efectivo ahora.
Pues es muy simple, un mercado cuyo precio se establece sobre una situación futura es un mercado a futuros, en un mercado a futuros aquello que vende se estima sobre una fecha más allá en el tiempo (en diez años), por lo cual es totalmente lÃcita esa apreciación. El problema es que si el vendedor vende a futuro, el comprador también compra a futuro, por lo cual el comprador, por lógica, también pagará a futuro. Eso significa que dicho contrato se ejecutarÃa dentro de diez años, y mientras permanecerÃa negociable, por lo cual el vendedor no tendrÃa cash. Pero él, como ya hemos establecido, quiere el dinero al contado y cerrado (spot). Soplar y sorber, no puede ser. Asà que si cobras hoy, vendes lo que es hoy.
A dónde quiero llegar con todo esto? A que nos dicen lo que los hombres quieren oÃr, que compramos instrumentos, y que hacemos inversiones inteligentes. Esto es simplemente marketing, mentiras o como poco verdades muy, muy descafeinadas. La verdad es que estamos comprando adornos, accesorios de estatus, un pelaje más brillante, unas plumas más coloridas. Cuánto vale el tener un ego alimentado? Cuánto vale proyectar éxito? Cuánto vale la felicidad? Pues eso, es lo que marca la diferencia entre un reloj de 200 y 7000 euros. En eso se fundamente el lujo.