No deja de ser curioso. Aunque , por poner otro ejemplo, el padre de Alberto de Cronoworld, Amadeo, uno de los relojeros con más solera y antigüedad de Madrid lleva en la muñeca desde que le conozco el mismo reloj, un cuarzo radiocontrolado de Junghans.
Le damos más importancia a los intangibles los aficionados que los profesionales...