Es lo que tiene ser discreto
Grand Seiko 4520-8000, de Octubre de 1968. Perteneciente a la colección personal de Seiya Kobayashi, hasta que ha pasado a engrosar la de vuestro humilde servidor. De hecho, encontraréis una foto del mismo reloj (no del mismo modelo, sino del MISMO reloj), en el artículo de referencia sobre la historia de Grand Seiko, escrito por nuestro amigo:
Según Seiya, "este Grand Seiko se benefició de la tecnología desarrollada por Daini Seikosha para los concursos de cronometría de los observatorios astronómicos (de Neuchâtel y Ginebra).
(...)
La familia 45 GS incluye el modelo "Neuchatel astronomical observatory authorization Chronometer 45 Grand Seiko" que es sin duda una leyenda. La mayoría de relojes que competían por el certificado de cronómetro del Observatorio Astronómico de Neuchâtel no eran producidos en gran serie debido a su falta de durabilidad (sic). Su único objetivo era el logro de la mayor precisión, del mismo modo que los motores de Fórmula 1. Pero Seiko vendió 73 "Neuchatel astronomical observatory authorization Chronometer 45 Grand Seiko" y demostró el nivel de su refinamiento de su tecnología en todo el mundo.
Y no podemos olvidar otro producto igual de buscado por los coleccionistas, V.F.A (Very Fine Adjusted). Estos relojes fueron manufacturados por los mejores ingenieros de Seiko (como hacen ahora con los Spring Drive). Sólo utilizaron los mejores materiales y fueron cuidadosamente ajustados. El resultado: variación media de 60 segundos al mes garantizada durante dos años (COSC? Menuda broma
)."
Como termina diciendo el amigo Seiko, "it was just a perfect movement."
En mi humilde opinión, la familia 45GS es uno de los calibres más importantes de la historia de Seiko, que le permitió medirse frente a frente a lo mejor de la relojería suiza, y a salir victorioso de la batalla
Teniendo en cuenta que la gama Seiko de finales de los '60, principios de los '70 gozaba, además de este calibre, de un mecanismo cronógrafo automático con rueda de pilares y embrague vertical, me pregunto cómo sería hoy día el mundo de la relojería mecánica si nunca hubiera habido relojes de cuarzo...
Por dentro me gusta aún más