Lo interpreté de otra manera.
Si nos referimos al personaje de ficción la única opción que veo es la que eligió el autor de la novela.
Si vamos al personaje cinematográfico el que le paguen por llevar.
¡Tal como lo has dicho, pareciere que el "personaje cinematográfico" fuera un personaje real y no de ficción también!
Curiosamente, anoche pasaron por algún canal "El mañana nunca muere". Hay una escena en la que está en la "guarida" de la espía china con la que hace migas. En un expositor hay un montón de relojes "trucados"... y Bond escoge "voluntariamente", de entre todos los que hay, el Seamaster (que "ya hemos mejorado", como dice el personaje de Michelle Yeoh).
Así que, literalmente, no es una cuestión de opinión: James Bond tuvo la ocasión de elegir reloj y eligió el Seamaster
Yo lo interpreté como lo que “creo” que llevaría un “hombre de acción“ real. Por eso pensé en un reloj que no llame la atención para el día a día y un reloj resistente y económico para los momentos duros basándome en los que emplean la mayoría de militares y fuerzas de seguridad.
Tanto el James Bond literario como el cinematográfico no es, en realidad, un "hombre de acción" (aunque su trabajo le lleva a la acción, al menos de tanto en tanto) sino un espía. Su trabajo primario es el disimulo, así que debería llevar aquello que mejor le haga pasar desapercibido en el medio en el que se mueva.
Se da la paradoja de que, por un lado, sobre todo el personaje creado por Sean Connery es lo opuesto a un buen espía (esa manía de presentarse siempre como
"Bond, James Bond"... ¿¿¿¡¡¡pero cuántos espías "de alto rango" puede haber rondando por el mundo!!!???
"Ah, sí, James Bond... ¿usted no es el que voló por los aires la guarida de no-sé-dónde, se cargó a mi colega el espía no-sé-quién, echó abajo la estación espacial del Dr. Maligno y lleva décadas arruinando los planes de SPECTRE? Y, dígame, ¿qué desea? Porque el hecho de que yo sea un genio del mal con un plan infalible para dominar el mundo no tendrá nada que ver ¿verdad?")
...pero, por otro lado, Pierce Brosnan saltó a la fama con su personaje Remington Steel, una de cuyas características más notorias, y que "heredó" su versión de Bond, es que le gustaba más "disfrazarse para la ocasión" que a Mortadelo. Si no fuera por, como bien has dicho, el peso de las franquicias, el Bond de Brosnan tendría indudablemente una colección completa de relojes, uno para cada ocasión (cómo cargaría con todo su equipaje, incluyendo la maleta para los relojes, lo dejamos a la "suspensión de realidad" propia de la ficción).