itsmemario
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Todo comenzó con un trágico incidente que sucedió en el 27 de enero de 1967.
Pongámonos en antecedentes: en el marco de la carrera espacial con la Unión Soviética durante la Guerra Fría, la NASA anuncia en julio de 1960, un programa llamado Apolo, como continuación de las misiones Mercury, que tendría como objetivo el sobrevuelo tripulado de la Luna a fin de localizar una zona apropiada para un eventual alunizaje, cumpliendo así este viejo sueño de nuestra especie.
Apolo 1 fue, como es de esperar, la primera misión tripulada del programa espacial estadounidense conocido como Programa Apolo. Y como os decía al principio, fue un desastre.
El 27 de enero de 1967 se incendió en tierra la cápsula Apolo 1, con los astronautas que veis en la imagen dentro: Virgil I. Grissom (el que fue el segundo astronauta estadounidense), Edward Higgins White II (el primer astronauta estadounidense en dar un paseo espacial) y el astronauta Roger Chaffee. Todos murieron abrasados...y este incidente estuvo a punto de acabar con todo el programa espacial estadounidense.
Tras el estudio del accidente se encontraron numerosos fallos de seguridad, y la NASA decidió crear un programa de premios enfocados a incentivar entre sus trabajadores y proveedores la búsqueda de la seguridad. El utilizar a un personaje conocido para ponerle cara a esos premios fue idea un director de relaciones públicas de NASA, y de hecho, no era ninguna novedad, pues ya el Servicio Forestal de los Estados Unidos usaba al osito Smokey Bear. Charles M. Schulz, creador del personaje que hoy nos ocupa, y un entusiasta del programa espacial, ofreció sin costo para la NASA a nada más y nada menos que....redoble de tambores...suspense...Mario, deja de hacer el imbécil, que lo pone en el título: ¡Snoopy!.
Y aquí veis foto del Silver Snoopy Award o premio Snoopy. Estos premios se empezaron a otorgar a partir de 1968, y todavía nos queda saber por qué acabó el perrete en las esferas de algunos Omega...
Avancemos la cinta hasta...esperad. No, de hecho tenemos que rebobinar un poquito. Desde el año 1957, el archiconocido Speedmaster formaba parte de la colección "Professional" de Omega, junto con el Seamaster 300 y el Railmaster. El 'Speedy' se introdujo en sus orígenes como un cronógrafo de carreras y deportes, cabe señalar que Omega era el cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos.
En la imagen vemos un Speedmaster del 1957, uno de los primeros. Como veis llevaban agujas tipo broad arrow y el bisel era en acabado metálico.
Hay que decir que en los juegos olímpicos antes de la llegada de Omega se dice que no se utilizaban instrumentos demasiado precisos y que fue un hito usar cronógrafos con la precisión que Omega suministraba, aunque a saber qué parte de mito tiene esto, y qué parte de realidad.
Pues bien, ese cronógrafo de carreras tuvo un papel, ahora sí, y sin lugar a dudas, transcendental en la carrera espacial. Wally Schirra, uno de los primeros astronautas estadounidenses, llevó su propio Omega Speedmaster CK2998 en un vuelo el 3 de octubre de 1962. No fue la NASA la que suministró el reloj sino que Schirra utilizó el suyo personal.
Aquí tenemos una foto de un CK2998
Al parecer los propios astronautas presionaron a la NASA para conseguir un reloj oficial que pudiera usarse durante las misiones espaciales. La NASA se dio cuenta de que durante las misiones se utilizaban relojes privados que no habian pasado ninguna prueba de seguridad, fiabilidad o resistencia, así que en 1964, comenzaron a pensar que un reloj homologado para sus astronautas era una necesidad real.
Así, James H. Ragan, en ese momento un joven ingeniero de la NASA, comenzó q organizar el programa de pruebas y, a finales de 1964, envió una solicitud de presupuesto a varias marcas de relojes. En el caso de las marcas suizas, en realidad se envió a los agentes o importadores de las marcas y no a sus sedes en Suiza. Hay que tener en cuenta que por motivos legales la NASA como agencia estatal no podia contratar con empresas extranjeras.
Pues sólo 4 marcas respondieron: Longines (a través de Longines-Wittnauer USA), OMEGA (a través de su agente en Nueva York, Norman M. Morris), Rolex (a través de Rolex USA) y Hamilton (en aquel entonces todavía una empresa estadounidense). A la solicitud de presupuesto acompañaba un pliego de características técnicas, es decir, lo que la NASA necesitaba exactamente, y resulta que Hamilton se pasó el pliego por donde ya os podéis imaginar y respondió proponiendo un cronógrafo de bolsillo de su gama de productos militares en lugar del cronógrafo de pulsera requerido. Por lo tanto, James H. Ragan no los incluyó en sus pruebas. La entrada fue descalificada y era la única marca nacional. Surrealista. Ah, y a Waltham y Bulova ni siquiera se les pidió presupuesto.
Los relojes (3 o 4 unidades de cada uno de los 3 finalistas, recordemos, Omega, Rolex y Longines) se sometieron a estas 11 pruebas:
1. Alta temperatura: 48 horas a una temperatura de 71°C seguidas de 30 minutos a 93°C.
2. Baja temperatura: 4 horas a una temperatura de -18°C.
3. Temperatura-Presión: 15 ciclos de calentamiento a 71°C durante 45 minutos, seguidos de enfriamiento a -18°C durante 45 minutos a 10-6 atm.
4. Humedad relativa: 240 horas a temperaturas que varían entre 20°C y 71°C en una humedad relativa de al menos 95%.
5. Atmósfera de oxígeno: 48 horas en una atmósfera de oxígeno al 100% a una presión de 0,35 atm.
6. Choque: Seis choques de 40 G, cada uno de 11 milisegundos de duración, en seis direcciones diferentes.
7. Aceleración: de 1 G a 7,25 G en 333 segundos, a lo largo de un eje paralelo al eje longitudinal de la nave espacial.
8. Descompresión: 90 minutos en un vacío de 10-6 atm a una temperatura de 71°C y 30 minutos a 93°C.
9. Alta presión: 1,6 atm durante un periodo mínimo de una hora.
10. Vibración: Tres ciclos de 30 minutos de vibración que varían de 5 a 2000 Hz.
11. Ruido acústico: 130 DB en un rango de frecuencia de 40 a 10.000 Hz, duración 30 minutos.
Después de un intenso procedimiento que se extendió desde el 21 de octubre de 1964 al 1 de marzo de 1965, sólo el Omega Speedmaster pasó las pruebas y la NASA lo declaró operativo para la exploración espacial y certificado para vuelo.
Como curiosidad, Omega Suiza se enteró de esto sólo después de ver a Ed White usando un 'Speedy' atado a su muñeca con una correa de velcro durante el primer paseo espacial espacial de Estados Unidos como parte de la misión Gemini 4 en junio de 1965 (recordemos que trataron con el importador americano, no con la marca)
(Ed White, y los de Omega en Suiza, alucinando en colores)
El Speedmaster fue además el primer reloj que se llevó oficialmente a la Luna durante la misión Apolo 11, en el año 1969. Buzz Aldrin, el segundo hombre en pisar la Luna, lo llevaba en su muñeca, sellando el destino del reloj y su relación con el espacio. A partir de entonces fue conocido y rebautizado como el "Moonwatch", o el reloj de la Luna.
(Foto de Aldrin)
Pues ya que sabemos cómo llegó Omega a ser el reloj oficial del programa espacial americano, para todas las misiones espaciales, volvamos con Snoopy. Recordemos que estábamos en Apolo 1, sucedió una tragedia y se creó un premio Snoopy a la seguridad. Pues ahora sí, avancemos la cinta hasta el año 1970: Apolo 13, la séptima misión tripulada del programa Apolo de la NASA y la tercera destinada a aterrizar en la Luna.
La tripulación estaba comandada por el veterano astronauta James Lovell, junto con el piloto del Módulo de Mando, Jack Swigert, y el piloto del Módulo Lunar, Fred Haise; los tres astronautas estaban equipados con los Omega Speedmaster Professional.
Foto echada en la misión Apolo 13.
En esta misión sucedió otro desastre. Durante un encendido rutinario del sistema de removido del oxígeno líquido de uno de los tanques, la ignición accidental del aislamiento de un cable deteriorado en el interior del tanque provocó un cortocircuito que causó una explosión que dejó salir su contenido al vacío. Sin oxígeno, necesario tanto para respirar como para generar energía eléctrica, los sistemas de propulsión y de soporte vital del módulo de servicio no podían funcionar. Tuvieron que desconectar los sistemas del módulo de mando para preservar los recursos restantes para el reingreso, obligando a la tripulación a trasladarse al módulo lunar como improvisado bote salvavidas. Cancelado el alunizaje, los controladores de la misión se dedicaron a ayudar a la tripulación a regresar a la Tierra con vida.
Aunque el módulo lunar estaba diseñado para mantener a dos hombres en la superficie lunar durante dos días, el centro de control de misión en Houston improvisó unos procedimientos para que pudiera mantener a tres hombres durante cuatro días. La tripulación sufrió numerosas dificultades a causa de la falta de energía, una cabina fría y húmeda y la escasez de agua potable. Se enfrentaron a la necesidad crítica de adaptar los filtros del módulo de mando para que el sistema de eliminación de dióxido de carbono funcionara en el módulo lunar, pese a su diferente geometría. Contrarreloj, la tripulación y los controladores de la misión lograron improvisar una solución.
Después de solucionar los problemas urgentes a bordo de la nave espacial, el siguiente desafío fue devolverla al rumbo correcto. Se desvió de su rumbo aproximadamente entre 60 y 80 millas náuticas durante los eventos de resolución de problemas. Esto provocaría que el módulo volviera a entrar en la atmósfera terrestre en un ángulo equivocado, con consecuencias fatales. Los astronautas tendrían que controlar manualmente la nave espacial, reajustándola al rumbo correcto. Para ello fue necesario quemar combustible durante 14 segundos.
(Foto de James Lovell con el Moonwatch)
El tiempo de exactamente 14 segundos fue crucial. Sin embargo, Jack Swigert no podía confiar en los temporizadores digitales a bordo de la nave espacial porque estaba todo sin energía. En su lugar, tuvo que utilizar su Omega Speedmaster Professional 105.012-66, número de serie 69, para cronometrar 14 segundos mediante la función de cronógrafo. No hace falta decir que funcionó y la tripulación regresó sana y salva, amerizando en el Océano Pacífico Sur el 17 de abril.
A raíz de todo esto, el 5 de octubre de 1970 Omega recibió el premio Silver Snoopy Award de la NASA por su contribución al éxito de las misiones de vuelos espaciales tripulados. Este premio, un certificado y un pin de solapa plateado de Snoopy están hoy en el Museo Omega en Biel, Suiza.
Sin embargo no fue hasta 2003 que Omega quiso conmemorar este evento poniendo a Snoopy en la esfera de uno de sus Moonwatch
Después en 2015 llegó este
Y finalmente el del 50 aniversario
Finalmente...o no...porque ¿veremos un Omega x Swatch con este perrete?
Pues espero que os haya gustado esta historia de como llega Snoopy a la esfera de un reloj. No es una colaboración con un personaje, sino que detrás tiene todo esto.
Fuentes: Wikipedia, Monochrome, Fratello, e internet en general. Recopilación de varias fuentes, redacción propia y traducción propia
Pongámonos en antecedentes: en el marco de la carrera espacial con la Unión Soviética durante la Guerra Fría, la NASA anuncia en julio de 1960, un programa llamado Apolo, como continuación de las misiones Mercury, que tendría como objetivo el sobrevuelo tripulado de la Luna a fin de localizar una zona apropiada para un eventual alunizaje, cumpliendo así este viejo sueño de nuestra especie.
Apolo 1 fue, como es de esperar, la primera misión tripulada del programa espacial estadounidense conocido como Programa Apolo. Y como os decía al principio, fue un desastre.
El 27 de enero de 1967 se incendió en tierra la cápsula Apolo 1, con los astronautas que veis en la imagen dentro: Virgil I. Grissom (el que fue el segundo astronauta estadounidense), Edward Higgins White II (el primer astronauta estadounidense en dar un paseo espacial) y el astronauta Roger Chaffee. Todos murieron abrasados...y este incidente estuvo a punto de acabar con todo el programa espacial estadounidense.
Tras el estudio del accidente se encontraron numerosos fallos de seguridad, y la NASA decidió crear un programa de premios enfocados a incentivar entre sus trabajadores y proveedores la búsqueda de la seguridad. El utilizar a un personaje conocido para ponerle cara a esos premios fue idea un director de relaciones públicas de NASA, y de hecho, no era ninguna novedad, pues ya el Servicio Forestal de los Estados Unidos usaba al osito Smokey Bear. Charles M. Schulz, creador del personaje que hoy nos ocupa, y un entusiasta del programa espacial, ofreció sin costo para la NASA a nada más y nada menos que....redoble de tambores...suspense...Mario, deja de hacer el imbécil, que lo pone en el título: ¡Snoopy!.
Y aquí veis foto del Silver Snoopy Award o premio Snoopy. Estos premios se empezaron a otorgar a partir de 1968, y todavía nos queda saber por qué acabó el perrete en las esferas de algunos Omega...
Avancemos la cinta hasta...esperad. No, de hecho tenemos que rebobinar un poquito. Desde el año 1957, el archiconocido Speedmaster formaba parte de la colección "Professional" de Omega, junto con el Seamaster 300 y el Railmaster. El 'Speedy' se introdujo en sus orígenes como un cronógrafo de carreras y deportes, cabe señalar que Omega era el cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos.
En la imagen vemos un Speedmaster del 1957, uno de los primeros. Como veis llevaban agujas tipo broad arrow y el bisel era en acabado metálico.
Hay que decir que en los juegos olímpicos antes de la llegada de Omega se dice que no se utilizaban instrumentos demasiado precisos y que fue un hito usar cronógrafos con la precisión que Omega suministraba, aunque a saber qué parte de mito tiene esto, y qué parte de realidad.
Pues bien, ese cronógrafo de carreras tuvo un papel, ahora sí, y sin lugar a dudas, transcendental en la carrera espacial. Wally Schirra, uno de los primeros astronautas estadounidenses, llevó su propio Omega Speedmaster CK2998 en un vuelo el 3 de octubre de 1962. No fue la NASA la que suministró el reloj sino que Schirra utilizó el suyo personal.
Aquí tenemos una foto de un CK2998
Al parecer los propios astronautas presionaron a la NASA para conseguir un reloj oficial que pudiera usarse durante las misiones espaciales. La NASA se dio cuenta de que durante las misiones se utilizaban relojes privados que no habian pasado ninguna prueba de seguridad, fiabilidad o resistencia, así que en 1964, comenzaron a pensar que un reloj homologado para sus astronautas era una necesidad real.
Así, James H. Ragan, en ese momento un joven ingeniero de la NASA, comenzó q organizar el programa de pruebas y, a finales de 1964, envió una solicitud de presupuesto a varias marcas de relojes. En el caso de las marcas suizas, en realidad se envió a los agentes o importadores de las marcas y no a sus sedes en Suiza. Hay que tener en cuenta que por motivos legales la NASA como agencia estatal no podia contratar con empresas extranjeras.
Pues sólo 4 marcas respondieron: Longines (a través de Longines-Wittnauer USA), OMEGA (a través de su agente en Nueva York, Norman M. Morris), Rolex (a través de Rolex USA) y Hamilton (en aquel entonces todavía una empresa estadounidense). A la solicitud de presupuesto acompañaba un pliego de características técnicas, es decir, lo que la NASA necesitaba exactamente, y resulta que Hamilton se pasó el pliego por donde ya os podéis imaginar y respondió proponiendo un cronógrafo de bolsillo de su gama de productos militares en lugar del cronógrafo de pulsera requerido. Por lo tanto, James H. Ragan no los incluyó en sus pruebas. La entrada fue descalificada y era la única marca nacional. Surrealista. Ah, y a Waltham y Bulova ni siquiera se les pidió presupuesto.
Los relojes (3 o 4 unidades de cada uno de los 3 finalistas, recordemos, Omega, Rolex y Longines) se sometieron a estas 11 pruebas:
1. Alta temperatura: 48 horas a una temperatura de 71°C seguidas de 30 minutos a 93°C.
2. Baja temperatura: 4 horas a una temperatura de -18°C.
3. Temperatura-Presión: 15 ciclos de calentamiento a 71°C durante 45 minutos, seguidos de enfriamiento a -18°C durante 45 minutos a 10-6 atm.
4. Humedad relativa: 240 horas a temperaturas que varían entre 20°C y 71°C en una humedad relativa de al menos 95%.
5. Atmósfera de oxígeno: 48 horas en una atmósfera de oxígeno al 100% a una presión de 0,35 atm.
6. Choque: Seis choques de 40 G, cada uno de 11 milisegundos de duración, en seis direcciones diferentes.
7. Aceleración: de 1 G a 7,25 G en 333 segundos, a lo largo de un eje paralelo al eje longitudinal de la nave espacial.
8. Descompresión: 90 minutos en un vacío de 10-6 atm a una temperatura de 71°C y 30 minutos a 93°C.
9. Alta presión: 1,6 atm durante un periodo mínimo de una hora.
10. Vibración: Tres ciclos de 30 minutos de vibración que varían de 5 a 2000 Hz.
11. Ruido acústico: 130 DB en un rango de frecuencia de 40 a 10.000 Hz, duración 30 minutos.
Después de un intenso procedimiento que se extendió desde el 21 de octubre de 1964 al 1 de marzo de 1965, sólo el Omega Speedmaster pasó las pruebas y la NASA lo declaró operativo para la exploración espacial y certificado para vuelo.
Como curiosidad, Omega Suiza se enteró de esto sólo después de ver a Ed White usando un 'Speedy' atado a su muñeca con una correa de velcro durante el primer paseo espacial espacial de Estados Unidos como parte de la misión Gemini 4 en junio de 1965 (recordemos que trataron con el importador americano, no con la marca)
(Ed White, y los de Omega en Suiza, alucinando en colores)
El Speedmaster fue además el primer reloj que se llevó oficialmente a la Luna durante la misión Apolo 11, en el año 1969. Buzz Aldrin, el segundo hombre en pisar la Luna, lo llevaba en su muñeca, sellando el destino del reloj y su relación con el espacio. A partir de entonces fue conocido y rebautizado como el "Moonwatch", o el reloj de la Luna.
(Foto de Aldrin)
Pues ya que sabemos cómo llegó Omega a ser el reloj oficial del programa espacial americano, para todas las misiones espaciales, volvamos con Snoopy. Recordemos que estábamos en Apolo 1, sucedió una tragedia y se creó un premio Snoopy a la seguridad. Pues ahora sí, avancemos la cinta hasta el año 1970: Apolo 13, la séptima misión tripulada del programa Apolo de la NASA y la tercera destinada a aterrizar en la Luna.
La tripulación estaba comandada por el veterano astronauta James Lovell, junto con el piloto del Módulo de Mando, Jack Swigert, y el piloto del Módulo Lunar, Fred Haise; los tres astronautas estaban equipados con los Omega Speedmaster Professional.
Foto echada en la misión Apolo 13.
En esta misión sucedió otro desastre. Durante un encendido rutinario del sistema de removido del oxígeno líquido de uno de los tanques, la ignición accidental del aislamiento de un cable deteriorado en el interior del tanque provocó un cortocircuito que causó una explosión que dejó salir su contenido al vacío. Sin oxígeno, necesario tanto para respirar como para generar energía eléctrica, los sistemas de propulsión y de soporte vital del módulo de servicio no podían funcionar. Tuvieron que desconectar los sistemas del módulo de mando para preservar los recursos restantes para el reingreso, obligando a la tripulación a trasladarse al módulo lunar como improvisado bote salvavidas. Cancelado el alunizaje, los controladores de la misión se dedicaron a ayudar a la tripulación a regresar a la Tierra con vida.
Aunque el módulo lunar estaba diseñado para mantener a dos hombres en la superficie lunar durante dos días, el centro de control de misión en Houston improvisó unos procedimientos para que pudiera mantener a tres hombres durante cuatro días. La tripulación sufrió numerosas dificultades a causa de la falta de energía, una cabina fría y húmeda y la escasez de agua potable. Se enfrentaron a la necesidad crítica de adaptar los filtros del módulo de mando para que el sistema de eliminación de dióxido de carbono funcionara en el módulo lunar, pese a su diferente geometría. Contrarreloj, la tripulación y los controladores de la misión lograron improvisar una solución.
Después de solucionar los problemas urgentes a bordo de la nave espacial, el siguiente desafío fue devolverla al rumbo correcto. Se desvió de su rumbo aproximadamente entre 60 y 80 millas náuticas durante los eventos de resolución de problemas. Esto provocaría que el módulo volviera a entrar en la atmósfera terrestre en un ángulo equivocado, con consecuencias fatales. Los astronautas tendrían que controlar manualmente la nave espacial, reajustándola al rumbo correcto. Para ello fue necesario quemar combustible durante 14 segundos.
(Foto de James Lovell con el Moonwatch)
El tiempo de exactamente 14 segundos fue crucial. Sin embargo, Jack Swigert no podía confiar en los temporizadores digitales a bordo de la nave espacial porque estaba todo sin energía. En su lugar, tuvo que utilizar su Omega Speedmaster Professional 105.012-66, número de serie 69, para cronometrar 14 segundos mediante la función de cronógrafo. No hace falta decir que funcionó y la tripulación regresó sana y salva, amerizando en el Océano Pacífico Sur el 17 de abril.
A raíz de todo esto, el 5 de octubre de 1970 Omega recibió el premio Silver Snoopy Award de la NASA por su contribución al éxito de las misiones de vuelos espaciales tripulados. Este premio, un certificado y un pin de solapa plateado de Snoopy están hoy en el Museo Omega en Biel, Suiza.
Sin embargo no fue hasta 2003 que Omega quiso conmemorar este evento poniendo a Snoopy en la esfera de uno de sus Moonwatch
Después en 2015 llegó este
Y finalmente el del 50 aniversario
Finalmente...o no...porque ¿veremos un Omega x Swatch con este perrete?
Pues espero que os haya gustado esta historia de como llega Snoopy a la esfera de un reloj. No es una colaboración con un personaje, sino que detrás tiene todo esto.
Fuentes: Wikipedia, Monochrome, Fratello, e internet en general. Recopilación de varias fuentes, redacción propia y traducción propia
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