¡Qué pasada, Carlos!
Qué maravilla de viajes, qué gozada poder improvisar y cambiar de plan sobre la marcha (en modo
Chic, claro, no como mi quincena de
Interrail en modo pre-universitario…).
Y qué entrañables las fotos de los
cabesone… Qué edad tan divertida, para vosotros y para ellos.
Espero que disfrutéis muchísimo del viaje, Carlos. De mayor quiero ser como tú (y tener tus relojes, claro…

)