Y esto es lo que quedaría...
despues de "trastear un poquito" la Valjoux 7750:
Y aún un poquito más:
Y la veradad es que...
Como usuario que he sido, tanto del cal Valjoux 7750, como del Lemania 5100 opino que, en cuanto a funcionamiento y resultados, estamos hablando de dos calibres perfectamente comparables, si bien visto lo visto por ahí, tengo que admitir que, con toda probabilidad, el segundo tenga unas características relacionadas con la robustez, por encima del primero, aunque también considero que le supera en rusticidad y eso, para mí, no es precisamente una "cualidad" favorable o que me atraiga especialmente, sino más bien al contrario.
La verdad es que, como se ha repetido en muchas ocasiones, el surgimiento y generalización del cal 7750 allá por los años 80 del pasado siglo, supuso la "democratización" de los cronógrafos. Todavía recuerdo mi Breitling del año 84 del que, por circunstancias que no vienen al caso, sólo conservo la maquinaria.
Para mí, este calibre cronográfico, concebido como automático e integrado, me transmite un gusto por la mecánica relojera superior al que me sugiere el Lemania 5100 y, cualquiera de ellos, me seduce mucho más que las actuales combinaciones de ETA 2892 con el módulo Dubois-Depraz, cuyos resultados de funcionamiento son, desde mi punto de vista, más que penosos, poniendo bajo sospecha el pretendido nivel de la relojería suiza, pese a ser montado por numerosas marcas con pretensiones de ostentar cierto nivel.
El hecho de que el calibre 7750 sea montado bajo marcas relojeras de lo más variopinto, no le quita un ápice a sus cualidades intrínsecas, sino todo lo contrario ya que, de este modo, acredita la extensa y alta valoración de que ha sido objeto a lo largo del tiempo por parte de la industria relojera, especialmente suiza y alemana. Si ese calibre lo hubiera diseñado JLC, por ejemplo, y sólo lo hubiera utilizado en sus relojes, seguramente nos arrodillaríamos ante él, como ejemplo del lo práctico y seguro en el buen hacer relojero pero, a pesar de ello, el calibre seguiría siendo el que es, y creo que ello debe ser motivo de reflexión para todos aquellos que denotan cierto menosprecio hacia un determinado o determinados calibres, por el sólo hecho de ser un "vulgar" ETA, Unitas, Valjoux, Lemania, etc, y no pertenecer a una "manufactura". Estas últimas, suelen hacer muy buenas máquinas y también, en ocasiones, grandes "pifiadas", pues no siempre tienen el despliegue de tecnología y medios que puede poseer una industria que SÓLO diseña y fabrica calibres mecánicos, en cantidad suficiente, como para haber sido probados hasta la saciedad, demostrando así empíricamente todas sus cualidades y limitaciones.
Otra cuestión será la de exigir cierto nivel de cuidado o innovación en los acabados del calibre en cuestión, así como en los del reloj que lo ha de albergar, en función del precio final a pagar y exigido por la marca o fabricante de que se trate, y es ahí donde deberíamos desplegar nuestro olfato a la hora de adquirir un reloj dotado con un calibre como el 7750 ya que éste, como casi todos, admite diversos niveles de "virtuosismo" con el correlativo reflejo en su precio, y digo "casi todos", porque la verdad es que, hasta la fecha, no me he topado con un Lemania 5100 con unos acabados que vayan más allá de lo estándar (lo cual no quiere decir que no los hayan, digo yo).
En cualquier caso, el Lemania 5100 ya forma parte de la historia de la relojería mecánica y es historia (gloriosa) en sí mismo, y dudo mucho que ese calibre en concreto, por muchas mejoras estético-técnicas que se le hagan, vaya a formar parte en el futuro, de las "interioridades" de un Breguet...
¡Saludos!