Allá por el año 2000 tuve mi primer y único Oris, cuando (por lo menos yo), empezaba a conocer la marca. Desde hace un par de meses tengo un bb58 (el azul en concreto).
El Oris, no era mal reloj, pero lo regalé. En mi fina muñeca era muy cabezón, incluso quitándole brazalete metálico y poniéndole un caucho. Me gustan los diales de los aquis, sus colores, pero la caja con su brazalete no. Me parecen relojes muy contundentes.
Bajo mi punto de vista creo que el Tudor está mejor acabado, los mecanizados, pulidos, cepillados, uniones perfectas, sin holguras. El calibre manufactura es una pasada, yo que soy quisquilloso en los desvíos (gana 0'5 seg día sin hacer trucos cambiándolo de posiciones ni nada).
Qué hablar de la adaptación en muñeca del bb58 que no se haya dicho. Perfecto, simplemente.
Valoro también el futuro de reloj, la postventa del cliente con los concesionarios, y Tudor-Rolex tiene una amplia red de concesiones.
Yo he llegado a la conclusión que dentro de la irracionalidad del mundo de la relojería mecánica de cierto lujo, valorando el compendio de cualidades por el precio, hoy en día Tudor es para mí ahora mismo la compra más racional.
Saludos