A ver...
Me encanta ver que no soy el único "rarito" por aquí al que le gustan las partes técnicas (o, al menos,
ciertas partes técnicas) de esta afición.
Quizá si lo viese en la práctica diría "¡vaya peazo idea que tuvo @RCasaubon!" pero, de momento, aunque veo por dónde vas, sigo sin verle la ralación "coste / beneficio". Además, estoy con
@Doncainastyle: no solo tiene que ser buena idea y poder llevarse a la práctica en coste y forma; además, tiene que "cuajar" entre los posibles compradores y eso de mezclar mecánica con electricidad no suele estar muy bien visto (que se lo pregunten, si no, a Seiko y su SpringDrive). Y, además, además, en el caso de la esfera retroiluminada, bien el panel solar, bien los propios diodos tendrían que ser transparentes para poder funcionar, ya que se tendría que colocar una cosa sobre la otra.
Pero todo esto me ha hecho recordar otras dos mejoras técnicas que sí me interesan, para las que sí veo "maduro" al mercado y de las que conozco, gracias a compañeros de este foro, probablemente el propio
@Doncainastyle, ejemplos de que llegaron a producción. Me refiero a la puesta en hora mediante "minutos saltantes" (al menos un Glashütte ha aparecido por aquí) y la posibilidad de regulación fina por parte del usuario (creo que un Bulova y algún Seiko).
Ahora que parece que vuelve a ponerse en valor, no solo la precisión en relojería mecánica, sino la precisión
en la muñeca, imaginaos ese nuevo Omega con su +-2s/día en la muñeca, añadiendo que la aguja de los minutos esté siempre en su sitio al ponerlo en hora y que fuese el propio usuario el que pudiese ajustar el reloj un segundo al día arriba o abajo mediante una llave en la caja.