Lunes, Longines y Amanita muscaria (matamoscas)
Pues la de hoy es la SETA con mayúsculas, por todo, por su belleza, por ser la especie más conocida y representada en todo el mundo, y por todas las historias que la acompañan.
Brota desde finales de verano hasta últimos de otoño en bosques de caducifolios y sobre todo de coníferas, aunque no es abundante todos los años se deja ver, le gusta exhibirse y vestir el bosque de color y de misterio.
Se trata de una especie tóxica que contiene varias substancias peligrosas y alucinógenas muy potentes.
Se han encontrado pinturas rupestres y grabados en madera y otros materiales de hace miles de años en todo el mundo que indican que esta seta era conocida y utilizada en rituales de todas las culturas.
En regiones nórdicas ha sido consumida frecuentemente y también se le ha relacionado con la Navidad, algunos dicen que los colores blanco y rojo de Santa Claus provienen de la inspiración en esta seta, lo que sí es un hecho es que también se las daban a los renos y que a estos también se les ha visto ingerirla de forma natural, alguien ahora se explica porque el trineo de Papa Noel vuela

, también se dice que los vikingos se ponían hasta las trancas de estas cosillas antes de perpetrar sus tremebundos ataques contra poblaciones o barcos.
En algunas tribus y etnias americanas solo estaba al alcance de los chamanes y líderes poderosos teniéndola prohibida al pueblo llano que a veces se conformaba con tomar la orina de sus nobles dirigentes después de que estos la hubieran consumido, por cierto después de pasar por los riñones evitaban los efectos tóxicos y se quedaban solo con los alucinógenos, sabiduría popular que se dice.
Como último punto curioso recordar la aparición en “Alicia en el país de las maravillas” de esta seta y de la representación de los efectos que su consumo causa, este relato de Lewis Carroll es más que interesante y muy atrevido, avanzado e intrigante para su época.
Dejémoslo aquí, son cosas de setas.
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