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Buena reflexión, comparto tu forma de pensar, el reloj, maravilloso, enhorabuena.Buenos días,
Llevo ya una década en esta casa y algunos añitos más aficionado al mundo del reloj. Como casi todos, comencé con los relojes deportivos, grandes, llamativos. Recuerdo, también, que me desagradaba el corte clásico de algunas marcas y sobre todo los relojes cuadrados. Me guiaba mucho por las tendencias. Y siempre había esos modelos concretos que son los que todo coleccionista debe tener en su haber. Rolex Submariner, Omega Speedmaster y otras tendencias menores como el Breitling Avenger, Hamilton X-Wind o los Seiko SKX, eran piezas calientes, que cualquier aficionado apreciaba y deseaba. Sin ellos, las colecciones estaban incompletas.
Como muchos de nostros, he anhelado ciertos modelos y como algunos menos, he llegado a conseguir esas piezas "calientes", entre ellas un par de Rolex y un Speedmaster plexi. Pero los años pasan, los gustos evolucionan y la apreciada deportividad, las complicaciones, esos relojes con miles de indicadores, agujas, flechitas y botones ya no llenan. El peso de las piezas más complejas comienza a incomodar. De repente, surgen nuevos objetos de deseo que, sin embargo, son piezas sencillas, simples, pero con un aura de elegancia que en aquellos años no alcanzaba a vislumbrar.
Un buen día, me descubro a mí mismo mirando relojes de "gente mayor", relojes cuadrados, grandes firmas con piezas pequeñas, pero que destilan una elegancia antes oculta. Los relojes que hay que tener ya me comienzan a sobrar. Son grandes. Son ostentosos. Son demasiado industriales y fríos. En mi cabeza comienza a rondar la idea de deshacerme de éstos, para dejar paso a aquellos. Sale primero un Rolex. Luego el otro. Y por último, el Speedmaster (que permanece en el foro, por cierto). Y comienza una etapa de transición hacia piezas que a mí me resultan mucho más especiales. No las que quiere todo el mundo, sino las que a mí me gustan.
Siempre he dicho que las modas son malas consejeras. Aprecio lo que le gusta al resto, pero hace tiempo que dejó de ser un estandarte para mí. Tampoco me guío por revalorizaciones y especulaciones con los relojes. Estos no son valores negociables, son una afición, mi afición y quiero disfrutarla, no conservarla en una caja fuerte.
Ese es el principal motivo por el que he decidido dar una vuelta de tuerca más a mi colección. La calidad es lo fundamental. Mi Speedmaster ha dejado sitio y fiinanciación a mi nueva pieza de Omega. Un lanzamiento del 2022, de carácter vintage, pero con toda la tecnología actual. Un reloj que a mí me llena mucho más que el famoso cronómetro lunar. Curiosamente es un modelo que no he conseguido encontrar en el catálogo de la firma, sino exclusivamente con el buscador de su web. Es el CK 859.
Espero que esta sencilla reflexión sirva de inspiración a otros foreros más noveles, porque sinceramente creo que está cargada de la experiencia personal de un coleccionista que, como muchos de nosotros, vamos a mirar la hora pero nos distrae el reloj.
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Sinceramente con lo que más disfruto es viendo las colecciones de los compañeros del foro, estaría bien o sería muy atrevido que algún administrador pudiese abrír un hilo donde el que quiera pueda ordenar y enseñar su colección re relojes,
OK, disculpa...Hilo 'Muestra tu caja (II)' https://relojes-especiales.com/threads/muestra-tu-caja-ii.552925/
Junto con los de... Te falta uno de vestir. 😅totalmente de acuerdo, el término “must have” es un cancer para esta afición
estaría a favor de penalizar, poniendo de cara a la pared 15 minutos, a todo aquel que la use
+1 mas jav.totalmente de acuerdo, el término “must have” es un cancer para esta afición
estaría a favor de penalizar, poniendo de cara a la pared 15 minutos, a todo aquel que la use
Fantástica reflexión.Buenos días,
Llevo ya una década en esta casa y algunos añitos más aficionado al mundo del reloj. Como casi todos, comencé con los relojes deportivos, grandes, llamativos. Recuerdo, también, que me desagradaba el corte clásico de algunas marcas y sobre todo los relojes cuadrados. Me guiaba mucho por las tendencias. Y siempre había esos modelos concretos que son los que todo coleccionista debe tener en su haber. Rolex Submariner, Omega Speedmaster y otras tendencias menores como el Breitling Avenger, Hamilton X-Wind o los Seiko SKX, eran piezas calientes, que cualquier aficionado apreciaba y deseaba. Sin ellos, las colecciones estaban incompletas.
Como muchos de nostros, he anhelado ciertos modelos y como algunos menos, he llegado a conseguir esas piezas "calientes", entre ellas un par de Rolex y un Speedmaster plexi. Pero los años pasan, los gustos evolucionan y la apreciada deportividad, las complicaciones, esos relojes con miles de indicadores, agujas, flechitas y botones ya no llenan. El peso de las piezas más complejas comienza a incomodar. De repente, surgen nuevos objetos de deseo que, sin embargo, son piezas sencillas, simples, pero con un aura de elegancia que en aquellos años no alcanzaba a vislumbrar.
Un buen día, me descubro a mí mismo mirando relojes de "gente mayor", relojes cuadrados, grandes firmas con piezas pequeñas, pero que destilan una elegancia antes oculta. Los relojes que hay que tener ya me comienzan a sobrar. Son grandes. Son ostentosos. Son demasiado industriales y fríos. En mi cabeza comienza a rondar la idea de deshacerme de éstos, para dejar paso a aquellos. Sale primero un Rolex. Luego el otro. Y por último, el Speedmaster (que permanece en el foro, por cierto). Y comienza una etapa de transición hacia piezas que a mí me resultan mucho más especiales. No las que quiere todo el mundo, sino las que a mí me gustan.
Siempre he dicho que las modas son malas consejeras. Aprecio lo que le gusta al resto, pero hace tiempo que dejó de ser un estandarte para mí. Tampoco me guío por revalorizaciones y especulaciones con los relojes. Estos no son valores negociables, son una afición, mi afición y quiero disfrutarla, no conservarla en una caja fuerte.
Ese es el principal motivo por el que he decidido dar una vuelta de tuerca más a mi colección. La calidad es lo fundamental. Mi Speedmaster ha dejado sitio y fiinanciación a mi nueva pieza de Omega. Un lanzamiento del 2022, de carácter vintage, pero con toda la tecnología actual. Un reloj que a mí me llena mucho más que el famoso cronómetro lunar. Curiosamente es un modelo que no he conseguido encontrar en el catálogo de la firma, sino exclusivamente con el buscador de su web. Es el CK 859.
Espero que esta sencilla reflexión sirva de inspiración a otros foreros más noveles, porque sinceramente creo que está cargada de la experiencia personal de un coleccionista que, como muchos de nosotros, vamos a mirar la hora pero nos distrae el reloj.
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Hola, compañero. Leyéndote me llegó a la cabeza un pensamiento que tengo con un reloj. Llevo relativamente poco en este mundo y como la mayoría de los compañeros aspiro a tener algún Rolex, Omega, Longines o relojes similares, pero te explico:Llevo mas tiempo del que esperaba en esta afición, muchos años de compras y venta de relojes que me llenan y motivan mas en el momento de compralo y de esperar el paquete (la mayoría los compro online) que una vez que los tengo y pasa la primera semana. Es un ciclo de nunca acabar que me ha hecho perder miles de euros, no me arrepiento porque sentirse motivado y entretenido con este hobby también tiene su precio y es algo que disfruto. Pero me gustaría enamorarme alguna vez de un reloj que me llene completo, que me quite las ganas de tener otro, pero no me ha pasado nunca, y créanme que he tenido casi todas las marcas y modelos mas codiciados pero al final me aburren y termino vendiéndolos para comprar otro. Ojala y por el camino que vas encuentres la verdadera satisfacción, yo no he podido.