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AdolfoMR
Novat@
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Eso si que duele.En mi colección hay relojes que vienen y van,pero hay 4 que son intocables y que me dolería en el alma perder.Un Longines y un Seiko de mi padre,el Omega de mi abuelo y el Festina de mi tío.El resto son reemplazables.Nunca he vendido un reloj, pero si que he perdido y uno especial.
Con 20 años mi padre me pasó su Certina, un reloj que había comprado en 1958 con uno de sus primeros sueldos. Ya con esa edad me gustaban los vintages. Lo disfruté una temporada hasta que en un examen de la universidad me lo quité para controlar mejor el tiempo y luego me lo olvidé. Cuando me di cuenta el reloj ya había volado.
Siempre que lo recuerdo me duele. Y ahora con la afición relojera recuperada sigo pensando en él.
Snif
Conservo la factura, pero no he podido identificar el modelo
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