Estoy totalmente de acuerdo contigo, y quiero resaltar algo que dices, y que tal vez otros que no sean técnicos en derecho, no sepan o no entiendan.
Lo que es importante es que todos entendamos que la voluntad no está por encima de la ley en materia de contratación, y que hay ciertas clausulas que, aunque hayan sido aceptadas por las partes en un contrato, son inválidas de pleno derecho, es decir, se tienen por no puestas
(piénsen en un contrato en el que las partes aceptaran y tuvieran intención de hacer respectar que el incumplidor recibiera unos latigazos, por ejemplo; el que diera los latigazos y causara lesiones estaría sujeto SIEMPRE al derecho penal, por mucho que los dos estuvieran de acuerdo; o el incumplidor podría negarse en el último momento, llevado por el miedo al dolor, a recibir los latigazos y nadie podría obligarle a recibirlos, puesto que esa clausula era contraria a la ley).