A
Alejandro Gerardo
Milpostista
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Hola compañeros:
A raiz de un paseo con perra incluida, único libre, posible y aunque cercano, permitido estos días he estado pensando algunas cosas que me han sorprendido a mí mismo.
Veréis. Yo cada vez menos me inclino por la exhibición de nada que constituya alardes económicos. Cuando ocupas una posición en la que tienes contacto con los que más y también con los que menos, "hacerte el rico" con estos últimos resulta ofensivo, y con los otros, pues ni "fu ni fa".
Y en mi sensación personal, me considero no marquista, aunque sí busco la calidad.
Y como fui usuario de Rolex y ya no (por robo, no repuesto, sin ganas de reponerlo) y mis relojes son Citizen o Seiko, un Tissot, y algun cuarzo /solar por ahí de entre estos, no muestro ningún alarde de "marquitis". O eso creo.
Pero, el otro día me encuentro con que la perra huele las ruedas de un coche. Un todoterreno. Nunca he tenido uno. Y, pienso que por qué no el próximo pudiera serlo. Veo la marca. Dacia. Y me digo... noooo, no, no... no.
¿Soy coherente? A ver si voy a ser tan tontaina como los de aquel anuncio de "no podemos pagar tan poco" anunciando Dacia. El caso es que suelo conducir dos coches grandes y alemanes, y no son Opel, y ahora me miro fuera de aquello, y no me veo en un todoterreno que no sea de aquel nivel.
Y pensando, un reloj, de los que se compran en relojería (no hablo de encargos del rey de Marruecos ni de futolistas) por mucho que cueste no cuesta lo que un coche. Y dura más.
Encontrándome en esta situación, me pregunto. ¿Busco en el coche algo que no me daría otro de otra marca? ¿Por qué acepto el reloj popular, y me cuesta hacerme a la idea de un coche perfectamente apto, pero popular? (¿Será que tuve un Lancia que fue más al taller que al garaje de casa y del que acabé hartito, hartito?)
¿Alguno de vosotros comparte estas contradicciones?
A raiz de un paseo con perra incluida, único libre, posible y aunque cercano, permitido estos días he estado pensando algunas cosas que me han sorprendido a mí mismo.
Veréis. Yo cada vez menos me inclino por la exhibición de nada que constituya alardes económicos. Cuando ocupas una posición en la que tienes contacto con los que más y también con los que menos, "hacerte el rico" con estos últimos resulta ofensivo, y con los otros, pues ni "fu ni fa".
Y en mi sensación personal, me considero no marquista, aunque sí busco la calidad.
Y como fui usuario de Rolex y ya no (por robo, no repuesto, sin ganas de reponerlo) y mis relojes son Citizen o Seiko, un Tissot, y algun cuarzo /solar por ahí de entre estos, no muestro ningún alarde de "marquitis". O eso creo.
Pero, el otro día me encuentro con que la perra huele las ruedas de un coche. Un todoterreno. Nunca he tenido uno. Y, pienso que por qué no el próximo pudiera serlo. Veo la marca. Dacia. Y me digo... noooo, no, no... no.
¿Soy coherente? A ver si voy a ser tan tontaina como los de aquel anuncio de "no podemos pagar tan poco" anunciando Dacia. El caso es que suelo conducir dos coches grandes y alemanes, y no son Opel, y ahora me miro fuera de aquello, y no me veo en un todoterreno que no sea de aquel nivel.
Y pensando, un reloj, de los que se compran en relojería (no hablo de encargos del rey de Marruecos ni de futolistas) por mucho que cueste no cuesta lo que un coche. Y dura más.
Encontrándome en esta situación, me pregunto. ¿Busco en el coche algo que no me daría otro de otra marca? ¿Por qué acepto el reloj popular, y me cuesta hacerme a la idea de un coche perfectamente apto, pero popular? (¿Será que tuve un Lancia que fue más al taller que al garaje de casa y del que acabé hartito, hartito?)
¿Alguno de vosotros comparte estas contradicciones?