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davozs
Visitante
Es lógico que entre tantos relojes algunos hayan caido en el ostracismo, ya sea por olvidarlo, por la novedad de las nuevas llegadas, o porque nos da pereza desprendernos de él, a lo mejor nos recuerda a algo o a alguien y por eso no lo vendemos.
En mi caso un Helbros automático de finales de los 50, precioso, novísimo.
El motivo: 34 mm.
No me perdono: A mi relojero le encanta ( y ninguno de los dos llegamos a 40 años)
No lo vendo porque me gusta, y espero que vuelva la moda de los relojes pequeños 😱
Un saludo
En mi caso un Helbros automático de finales de los 50, precioso, novísimo.
El motivo: 34 mm.
No me perdono: A mi relojero le encanta ( y ninguno de los dos llegamos a 40 años)
No lo vendo porque me gusta, y espero que vuelva la moda de los relojes pequeños 😱
Un saludo