Ay compañero, que pensaba que tu "odio" a Panerai venía del tamaño.
Haces bien en entrecomillar odio porque, ciertamente, no lo es: lo que has leído es una respuesta a tu flipante incredulidad. Sí, se puede hacer una crítica, creo que justa y educada, a esa marca y sus relojes.
Lo que, por otra parte, no creo que me convierta en "hater-nada": sin tu pregunta directa, es probable que yo tampoco hubiera dicho nada, así que no hay nada proactivo, sino que es, más bien, algo del estilo de la respuesta de Rick a Ugarte, en Casablanca: "-Me desprecias ¿verdad, Rick? -Si alguna vez pensara en ti, posiblemente sí".
...y claro que el tamaño entra en la ecuación (hablé de olla express
).
Dado que te has fijado en mi "odio", te habrás fijado también en cómo lo expreso (también en el hilo de los diver's con cuero); los Panerai "de libro" tuvieron su sitio, que fue exactamente el que fue: los especialistas de buceo italianos de la Segunda Guerra Mundial (y alrededores). Ni por tamaño, ni por estética, ni por cualidades técnicas, me parece que tengan cabida en prácticamente ningún otro lugar. Creo que en el fondo eso es evidente casi para cualquiera, incluidos muchos de los que les gustan, pero como
'de gustibus no est disputandum' quiero pensar, de nuevo como en el hilo del cuero y los divers, que al menos ellos son conscientes de que, a ese respecto, no me río "de", sino que me río "con", cosa que no viene nunca mal.
Y respecto a la marca "reinventada", en efecto, creo que es un muy buen representante de todo lo malo que hay en el mercado moderno del lujo. Una línea que podemos decir que arranca en los 80's y en la que, por poner algunos de los elementos más notorios, podríamos decir que Rolex "abrió la veda", LVMH estableció el canon y Richemont lo refinó hasta casi la perfección. No es casualidad que Panerai sea, no solo marca de ese grupo, sino una de las últimas adquiridas en su "primera oleada": en ella pusieron en práctica todo lo aprendido a lo largo de la década anterior.
Obviamente, esto no es más que mi opinión, pero tampoco es nada menos que mi opinión.
Pero veo que es algo peor, más surrealista, y no me apetece debatir más. Como decía mi abuelo: Gilipollerías! Y se acabó. Como también dice mi cuñado: Chinpón.
Esto ya es otra cosa. Con lo que acabas de decir podría dar la impresión de que, en efecto, no querías debatir, sino tirar la piedra y esconder la mano (y si aquél al que no le convencen ni la marca ni sus relojes es un "pamhater" ¿en qué posición te colocaría a ti eso de tirar la piedra y esconder la mano?). Te causa, dices, flipante incredulidad que alguien pueda no conectar con la marca o sus relojes, pero si te dan sus razones, las tachas de surrealistamente malas... Si no quieres oír esas opiniones, normal que no las entiendas. La mía, en concreto, puede estar equivocada, pero no falta de meditación y argumentos (lo que, por cierto, hace difícil sostener que sea surrealista).