¡Chicoooooooooooooooooooooooos! ¡Vengaaaaaaaaaa! A rellenar unas cuantas pildorillas más
- Mirad qué cosa tan bonita tengo en casa. Ya viene a buscar mimos, nos llama con ruiditos cuando quiere que le acariciemos, se enreda entre los pies cuando nos levantamos por la mañana, ronronea como un motor de carreras y se deja meter los bastoncillos en las orejas y poner gotas en los ojos sin moverse siquiera ¡hasta ronronea cuando le masajeo los ojos tras el colirio! ¿Habíais oído alguna vez algo semejante? Pues ya tenéis el precedente
¡Y eso que cuando llegó a casa se metió en el hueco del bidet todo un día para esconderse! Costó casi tres semanas que se subiera al sofá con nosotros, pero después de eso ya todo ha ido acelerado...
- Hoy se me quedó el coche sin batería al ir a salir de casa por la mañana y tuve que ir caminando al trabajo. Pues pregunté a los compañeros del trabajo si sabían algún sitio cerca donde comprar una y si era complicado de cambiar (no tengo ni idea de mecánica...
). Por recomendación fui a preguntar a un sitio de suministros de coche muy cerca del trabajo y por donde, curiosamente, no había pasado nunca. Uno de esos negocios que llevan toda la vida en la zona y que atiende el dueño, señor ya de una edad. De semblante amable y manera de hablar muy tranquila, me estuvo explicando lo que tenía que mirar en el coche para saber qué batería llevaba, me recomendó, me dijo precio, me explicó las llaves que necesitaría para las tuercas y el tornillo de seguridad y cómo tenía que hacer ¡hasta se ofreció a prestármelas si no las tenía! Al volver a casa del trabajo, miré lo que me había dicho. Pues se alinearon los planetas... Se acercó el padre de mi pareja a arrancar mi coche con el suyo con las pinzas. El coche estaba dentro del garaje y no había más coches alrededor del mío, así que pudo maniobrar a su antojo para colocarlo bien. Nos acercamos a la tienda a por la batería y encontré sitio para aparcar justo delante (cosa harto difícil si se conoce la zona) y el dueño salió, comprobó cuál era la que hacía falta y no la tenía allí. Pues llamó por teléfono y en quince minutos había venido un amigo suyo con la batería ¡a ponérnosla! Me miró si la radio del coche era de las que perdían la configuración al quitar la batería, confirmó que no, quitó la batería, puso la nueva, charló por los codos mientras tanto sobre la operación que tenía la semana que viene y que le estaban dando el coñazo los médicos, no quiso cobrarme nada (ya arreglo yo con él, dijo, refiriéndose al de la tienda) ¡y además se llamaba igual que mi pareja y su padre! En medio de la conversación ya dentro de la tienda cuando iba a pagar, le comentaba al dueño lo de su ingreso hospitalario y que tenía que buscar dos donantes de sangre y yo pensé "¡pero si iba a ir a donar justo esa semana!" así que me ofrecí a ir a donar para su operación. Me dio el nombre completo y así quedó la cosa, pagué al dueño algo más de lo que me pedía por la batería (espero haber hecho bien, le añadí un 10%) y al salir, me apunté cuándo era la operación del que ayudó para preguntar al dueño cómo ha ido
Además, tengo la tarjeta de este señor, que no sólo tiene taller sino que además es "servicio a domicilio", por decirlo de alguna manera. Te pasa algo en el coche, lo llamas y él va a donde tú estés y si puede arreglarlo allí lo hace y si no, se lleva él el coche, lo arregla y te lo lleva de nuevo. Estoy contentísima de tener un contacto de estas cosas ¡nunca se sabe lo que va uno a necesitar!
Es más ¿sabéis qué? Hay una pieza del coche que es electrónica, que cuesta cambiarla un pastizal y que llevo casi un año demorando cambiarla... Pues quizá cuando pase un tiempo y se haya recuperado de la operación este hombre, le voy a preguntar... ¿A que me la puede cambiar él y me sale más barato? Estoy segura... Además, prefiero dejar el dinero en las empresas pequeñas
- Tenía un problemón con las ventanas de casa, me entra agua cuando llueve y el último invierno con las lluvias fue bastante serio. Pues quería arreglarlas este verano y conseguí gracias a una bellísima persona el teléfono de alguien de confianza para que viniera a verlas. Pues lo llamé y buscó un hueco para venir al día siguiente ¡y lo arreglo sobre la marcha! Me habían dicho que tendría que cambiar las ventanas por lo mal hechas que estaban y los problemas que tenían y eso me suponía un número de 4 cifras, así que estaba intentando algo por importe menos alarmante. Pues este chico no sólo me buscó una solución a eso, sino que se dio cuenta de que silbaba el viento porque ajustaban mal y las ajustó, selló unas juntas que lo necesitaban, ajustó los cierres que estaban mal, vio que otro estaba roto y cambió los de los lados para que cerrasen correctamente. Vamos, que le hizo una puesta a punto a las ventanas y me cobró un importe que ni me hubiera pensado... Me buscó una solución pero informándome en todo momento de que si con las lluvias no funcionaba lo que habría que hacer y me dio un presupuesto para ese arreglo que era de tres cifras y no de cuatro y además tirando hacia abajo en la escala numérica... Muchas gracias, amigo mío, tú sabes quién eres y ha sido un gran favor
- No sé si os dije que tenía que bajar de peso por la tensión y más cosas, pues en dos meses he bajado una talla entera... Casi un tercio de los kilos que tenía que bajar. Como he estado de vacaciones, cuando hemos vuelto al trabajo ayer me he encontrado con unos cuantos compañeros diciéndome asombrados qué bien se me veía y cuánto había bajado de peso. Eso anima mucho, la verdad... Estoy muy contenta, porque además mi tensión está mucho mejor y no he vuelto a tener dolores de cabeza
- Encima me han regalado un trozo de queso de cabra-oveja que ¡me encanta! Me encantan los quesos de todo tipo, desde los requesones hasta los que tienen moho o huelen a pies ¡para mí todos están buenísimos! Y éste es casero, artesanal ¡y está de vicio!
- Mañana voy a buscar mi remesa de huevos ecológicos, camperos o como se llamen. De una amiga que tiene gallinas y patos allí en su finca y los tiene estupendamente en un espacio enorme con charquita y con grano. Un cartón de huevos de gallina y pato con la cáscara tan dura que hay que hacer fuerza para cascarlos y con unas yemas... Y unas claras... ¡Y un sabor...!
- Un compañero de trabajo ha vuelto de las vacaciones y me ha dicho que se había acordado de mí en casa de sus padres en el pueblo, porque su padre le había dado una pluma y que si yo sabría decirle cómo hacer para que funcionase. ¡Sólo había que limpiarla! Una Waterman Preface negra, perfecta, con su plumín intacto y sucíiiiiiiiiiiiisima de tinta de cartucho. Así que le he explicado lo que tiene que hacer de ponerla a remojo, etc. Y mañana le voy a llevar unos cartuchos azules y unas muestrecillas de Waterman Havana y algún negro, porque me dijo que tenía el "cacharrito" para cargar del tintero en la caja
¡A ver si traigo a alguno al lado oscuro del sótano!
Bueno... Pues ya está bien ¿no? Que ya he dejado aquí unas cuantas pildorillas ¡os toca!