Goldoff
Administrador de RE
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... y de la actividad frenética que lo caracteriza, por lo que parece.
Salió ayer, y hoy recibimos el comunicado oficial de prensa:
"... tras más de 40 años de una extraordinaria carrera en la industria relojera, Jean-Claude Biver ha decidido, junto con el Grupo LVMH, cesar sus responsabilidades operativas para convertirse en Presidente no Ejecutivo de la División de Relojería de LVMH."
Es decir, pasa a "Reina Madre" mientras toma su puesto Stéphane Bianchi, hasta hace poco máximo responsable de Yves Rocher (¿?) y se incorpora al grupo el hijo más joven del dueño y señor de LVMH, Bernad Arnault. And Frédéric, se llama.
Ya lo avisó hace tres años, cuando lo entrevisté en La Chaux de Fonds: tiene contrato con TAG hasta los 75 años (ahora tiene 69), pero no necesariamente al frente.
Para quien todavía no sepa quién es este señor, decir que basta meter su nombre en Google para hacerse una idea de lo mucho-muchísimo que le debe la industria relojera suiza. Llegó a TAG-Heuer a finales de 2014, cuando hacía aguas por todos lados y la puso en el camino de los beneficios en menos de un año, luego tomó las riendas de una agonizante Zenith y ahí apuntan los resultados...
Pero su mejor frase se la oí en directo: "fue divertido comprar una marca (Blancpain) por 21.000 francos (suizos) y acabar vendiéndosela a Swatch Group por 60 (sesenta) millones".
Elaborador de queso, madrugador empedernido (convoca reuniones de trabajo a las 5 de la mañana ¡ya desayunados!), coleccionista de Pateks raros... recomiendo leer su vida y milagros ahora que todavía se le puede seguir. El día que se retire va a ser difícil saber de él.
Salió ayer, y hoy recibimos el comunicado oficial de prensa:
"... tras más de 40 años de una extraordinaria carrera en la industria relojera, Jean-Claude Biver ha decidido, junto con el Grupo LVMH, cesar sus responsabilidades operativas para convertirse en Presidente no Ejecutivo de la División de Relojería de LVMH."
Es decir, pasa a "Reina Madre" mientras toma su puesto Stéphane Bianchi, hasta hace poco máximo responsable de Yves Rocher (¿?) y se incorpora al grupo el hijo más joven del dueño y señor de LVMH, Bernad Arnault. And Frédéric, se llama.
Ya lo avisó hace tres años, cuando lo entrevisté en La Chaux de Fonds: tiene contrato con TAG hasta los 75 años (ahora tiene 69), pero no necesariamente al frente.
Para quien todavía no sepa quién es este señor, decir que basta meter su nombre en Google para hacerse una idea de lo mucho-muchísimo que le debe la industria relojera suiza. Llegó a TAG-Heuer a finales de 2014, cuando hacía aguas por todos lados y la puso en el camino de los beneficios en menos de un año, luego tomó las riendas de una agonizante Zenith y ahí apuntan los resultados...
Pero su mejor frase se la oí en directo: "fue divertido comprar una marca (Blancpain) por 21.000 francos (suizos) y acabar vendiéndosela a Swatch Group por 60 (sesenta) millones".
Elaborador de queso, madrugador empedernido (convoca reuniones de trabajo a las 5 de la mañana ¡ya desayunados!), coleccionista de Pateks raros... recomiendo leer su vida y milagros ahora que todavía se le puede seguir. El día que se retire va a ser difícil saber de él.
