No siempre es un sinsentido.
Si esa persona a ganado esas propiedades fruto de sus negocios (p.ej.D.Amancio Ortega) entonces creo que puedes inferir se trata de una persona inteligente y audaz.
Una persona es inteligente o no según su inteligencia, no según su reloj. Si A entonces B no implica que si B entonces A.
Lo que tú das a entender no es más que la falacia habitual del marketing, esta persona tan famosamente exitosa lleva un Patek luego si compras un Patek serás una persona exitosa.
No, el éxito es una dimensión en sí misma que no está relacionada con tu reloj.
El marketing es dotar a los potenciales compradores de argumentos habitualmente falaces que les permitan construir una narrativa para esquivar las disonancias cognitivas que una compra cara e innecesaria acarrea naturalmente (solo se vive una vez, me lo merezco, se lo voy a dejar a mi hijo, es eterno, va a ser una buena inversión etc...). Porque el ser humano es reticente a actuar sin crear estos relatos autoafirmativos. Sin tener un motivo para la acción o para la irracionalidad.
Esa es su teórica semi racional y central, luego está el marketing periférico que simplemente es asociar por proximidad el objeto o servicio a personas, cosas o eventos cuyas cualidades más conocidas interese transferir a los primeros.
Para el caso sería el reloj de Amancio Ortega, Rafa Nadal o Cristiano Ronaldo. Todas esas transferencias emocionales tan íntimas no son nada más que el resultado de un equipo haciendo una segmentación, objetivo y posicionamiento a cierto tipo de cliente por criterios de generación, riqueza, educación, código postal y sexo, aplicando estudios de mercado, análisis de redes sociales etc
Ergo, el verdadero mérito de Patek es que te creas que por tener uno pasas de ser no exitoso a serlo y además que tiene sentido gastar 30 mil euros en un reloj porque lo va a usar hasta tu bisnieto y es una buena inversión. Eso sí es difícil, y no juntar unos cuantos componentes y mecanizar metal.