Alguien se imagina a Hermes mañana sacando un bolso de piel con la forma del Birkin para Zara, sólo que elaborado con piel sintética al precio de 100€, o alguien se imagina que Ferrari hace una joint ventura con una empresa china y saca sus modelos firmados como Ferrari-Huawei y alimentados con motores eléctricos de mediana potencia al precio de un Renault eléctrico , etc.... No se puede quemar así la imagen de un objeto icónico cuyo precio se basa exclusivamente en esa imagen de icono, porque hoy en día el coste de fabricación de un Speedy es ridículo frente a su pvp.
Ya esta mal que las firmas relojeras últimamente sólo tiren de re-ediciones para introducir en el mercado, parece que hace años se acabaron las ideas en este sector, pero por lo menos los modelos re-editados no se tiraban de precio, pero el paso de Omega es un peligroso precedente para la depreciación no solo de su modelo Moonwatch, sino de la firma y puede que si esto continúa del sector en general.
Ahora yo hago una pregunta, qué sostiene un sector de artículos de lujo y precios desorbitados cuya funcionalidad ya ha sido superada ampliamente hace años, primero por los relojes de cuarzo y después por smartwatches ??? Sólo la exclusividad y el precio. Si regalaran los Rolex Submariner en los supermercados al comprar un pack de latas de cerveza o en Zara al comprar unos pantalones, cuanto tiempo creéis que se mantendría la imagen de icono del objeto y su valoración....Por no hablar de los relojes inteligentes cuyas pantallas táctiles pueden reflejar la imagen de multitud de modelos icónicos, o la idea de vender un kit de cajas y diales de modelos emblemáticos a los que sólo tienes que cambiar el módulo de cuarzo para poder elegir cada día un modelo diferente, hoy me pongo el Speedy de plástico, mañana le cambio el módulo a la caja del Daytona de plástico y el sábado por la noche se lo pongo al Nautilus...En fin, no voy a aportar nada más a este tema que encima se retroalimenta con la difusión que damos en foros como este. Un saludo y que lo disfrute al que le guste o que le sea rentable al que lo coge para darle traspaso en cuanto se dispare de precio.