Hola a tod@s,
Cada vez que escribo en el foro, es para presentar/actualizar mi colección, para presumir de algún que otro modelo de la misma, para agradecer a un forero el detalle que ha tenido conmigo o para haceros partícipes de los paisajes donde vivo o del significado que tienen mis perros para mí y el resto de mi familia.
No quiero ni pretendo amargaros vuestro deambular por el foro, ya que muchos a buen seguro lo hacéis para en cierto modo desconectar de los avatares y problemas de la vida diaria. Y lo que yo denomino «universo relojeril» es para la mayoría de nosotros una pasión capaz de curar heridas físicas o emocionales.
Pero hoy tengo que haceros partícipes de una desagradable situación que me ha ocurrido en los últimos días «al hilo del hilo» que abrí hace menos de una semana (con el permiso de la moderación) para pediros ayuda con vistas a conseguir los seis modelos de Camel Trophy que me faltan para cerrar prácticamente la colección que me ocupa y preocupa desde hace años.
La respuesta de prácticamente todos vosotros al mencionado hilo ha sido magnífica, preciosa, digna de elogio; habiéndome dado prácticamente todos vosotros muestras de solidaridad, complicidad, compromiso y cariño, bien sea mediante respuestas en abierto, bien sea a través de privados. Todos menos una persona.
Voy a contar el pecado, más no el pecador, ya que considero que, a pesar de explicar esa, en mi opinión, desagradable situación, no quiero poner a nadie a los pies de los caballos ni crear un conflicto que, pienso, no debe pasar de este hilo. Sólo quiero explicarla en unas líneas para que vosotros saquéis las conclusiones oportunas (yo desde luego ya las he sacado).
El caso es que el viernes pasado, un forero se puso en contacto conmigo para decirme que había localizado una de las seis piezas que yo buscaba en una relojería aquí en España. Comentaba que el reloj era nuevo y que tenía todavía el precio en pesetas. Me escribió e incluso me llamó por teléfono para preguntarme qué precio estaría dispuesto a pagar por el reloj. Lógicamente yo estaba lleno de gozo e ilusión por conseguir esa ansiada pieza, por lo que ya de entrada le agradecí el detalle de haberse acordado de mí.
Como a buen seguro todos vosotros, expertos en la materia «relojeril», sabéis, los relojes Camel Trophy, al estar descatalogados desde hace más de diez años, suelen tener un descuento en relojerías. Es más, incluso a los joyeros/relojeros se les escapa una discreta sonrisa cuando vislumbran la posibilidad de quitarse de encima ese Camel Trophy que llevaba años acumulando polvo en una vitrina u olvidado en un cajón de la tienda. Para más señas os diré que los descuentos que me han hecho en España se han situado entre el 25 y el 60 por 100. En otros países como Alemania no ha bajado del 50 por 100.
Al forero en cuestión le dije el precio que estaría dispuesto a pagar por el reloj (en torno a un 20 por 100 de descuento con respecto al precio marcado….para que os hagáis una idea…estamos hablando de pagar una cantidad superior a los 450 euros). Pues bien, este forero quedó en llamarme el sábado, asegurándome que al relojero que vendía el reloj –a la sazón amigo suyo– le iba a hacer una «oferta que no podría rechazar».
El caso es que no me llamó el sábado, ni el domingo. Por el contrario, decidió sondear el terreno en el foro para ver si había otros compañeros foreros interesados en la compra del susodicho reloj. Hecho que conocí gracias a un ilustre forero de RE, al cual contactó esta persona. A comienzos de esta semana, el forero que había localizado esta importante pieza me escribió de nuevo (por privado) y me dijo que el reloj lo había comprado por el precio marcado en etiqueta (sin descuento), y que, si yo lo quería, le debía ofrecer una cantidad superior para, de ese modo, poder sacar él algo de beneficio de su –palabras textuales– «busca y captura de este importante reloj». En caso contrario contactaría con otros foreros interesados o incluso sacaría el reloj a la venta en Internet para con ello conseguir, teóricamente, un suculento beneficio.
¿Qué opináis? ¿Debe primar en este caso el compañerismo y el deseo de dar una alegría a un forero que pide ayuda para acabar una colección? ¿O, por el contrario, uno es libre de comprar y vender los relojes a quien quiera y por el precio que uno quiera, dejando de lado sensibilidades, solidaridad, afecto o complicidad con la pasión de un compañero de afición?
Exceptuando esta amarga experiencia, a mí el foro no ha hecho más que darme alegrías y satisfacciones. Alegrías de aquellos foreros que han llegado incluso a regalarme sus Camel Trophy. Alegrías de aquellos otros que, también con una gran dosis de generosidad y compañerismo, han decidido desprenderse de una pieza a la que le tenían cariño, ofreciéndomela por un precio más que justo. Alegria por aquellos no pocos foreros que han localizado un Camel Trophy en una relojería de Torrelavega, Sabadell, Zaragoza, Lugo, Gijón….y que han realizado las gestiones oportunas para su adquisición….y que incluso me han mandado la factura de la tienda para corroborar que ellos no se llevaban un céntimo por mediar en la compra del reloj.
Afortunadamente, vosotros pertenecéis a esta inmensa mayoría.
Un abrazo y disculpad el tostón.
Boskomia
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