Uso mis relojes, que para eso son, pero los cuido al extremo y aunque entiendo que las cosas se deterioran con el uso, lo llevo fatal. A nivel de enfermedad.
Casi puede decirse que tengo TOC, porque mi ojo enfermo busca marcas aunque no se vean a simple vista (y las encuentro claro).
Y hubo una época en la que si me llevaba de viaje de una semana el speedy, me llevaba el poliwatch por si se me rayaba el cristal porque de no hacerlo podía pasarme medio viaje obsesionado con la marca. Da igual que fuese nimia, fácil de quitar o cuestión de días.
Así las cosas, hoy día no puedo comprar nada de segunda mano. Lo que para cualquiera es una leve marquita para mí es la falla de San Andrés….
Si la marca se la hago a alguno de los relojes que sé que no van a salir y se la hago jugando con mis hijos, soy más benévolo (pero vamos, que tengo alguno deseando llevar a pasar revisión para devolverlo a su estado de nuevo).