Después de 12 años con nosotros, casi 2 años con pérdida total de visión y oido...hemos tenido que sacrificar a nuestra perrita. No ha sufrido nada, la inyección hizo su efecto en apenas 2 minutos, plácidamente descansó. La enfermedad que le estaba apareciendo la hubiera matado con dolores insoportables y eso no lo podíamos consentir. Mi hija, de 4 años, al llegar a casa de su abuela notó el vacío: ¿ y Jara ? -preguntó- , no sabíamos que contestarle.
Ha sido muy duro, pero sin duda lo mejor para ella.
Me siento un poco melancólico y me ha parecido bien compartirlo con vosotros.
Gracias.
¡Hola!
Lamento mucho la desaparición de tu perra. Yo he pasado ya varias veces por esto, en dos ocasiones he sido yo el que ha sacrificado al animal, y en una ocasión lo perdí por un accidente.
El caso es que los perros se convierten, como bien han dicho, en miembros de la familia, además cada uno es diferente, no hay dos perros iguales. Actualmente mi perro tiene 11 años, ya va mayor, pero afortunadamente envejece bien, hemos tenido suerte, aún no tiene problemas.
Si tu perra iba a sufrir mucho has hecho lo correcto, yo tuve que hacer lo mismo con un perro que tuve que, el probre, se quedó paralítico, y era por un problema congénito, y el veterinario me dijo que lo más humano en esta situación era sacrificarlo para evitarle sufrimientos. Pero este perro lo perdí con tan sólo 4 años, ya ves.
Siempre que pasa esto dices: no tendré más perros. Pero vuelves a caer y a tener más, porque es muy bonito esto de tener una mascota, además si tienes suerte puede vivir muchos años.
En fin, supongo que tu hija se llevará un disgusto pero también se alegrará cuando traigas al nuevo animalito. Estas cosas tiene la vida.
Un saludo