ferraz
Forer@ Senior
Sin verificar
Watches-Barcelona o la decepción por una compra.
Lo que en principio resultó un agradable contacto y una compra positiva de un Sea Dweller, al final por la mala profesionalidad del gestor de dicha empresa sr. Parera se convierte en un diálogo de verduleras (con perdón) y una serie de despropósitos, que por muchas vueltas que le doy no acabo de entender, o mejor dicho, sí, en parte.
Que una persona aparentemente adulta, no tenga una relación directa entre su edad física y mental, puede ocurrir, pero que se dedique a tratar con el público, eso ya es más peligroso.
Me explico y daré las razones de esta queja, o pensamiento en voz alta:
Me pongo en contacto vía correo, con Watches-Barcelona por estar interesado en la compra de un reloj. Después de un par de correos acordamos el precio final del reloj. Solicito el envío por mensajería MRW, para lo cual añadiría al total acordado, el gasto de este envío, 13,80 Euros. No suscribo seguro porque tengo confianza de la profesionalidad de esta empresa. Nadie habla de gastos de seguro para nada, ni él ni yo. A los diez minutos hago la transferencia vía Internet y mi entidad le envía un correo para confirmar esta operación. En ese mismo momento hago otra transferencia por una cantidad muy parecida por la compra de otro reloj, a otro vendedor, pero equivoco las cantidades enviado a uno lo que debería haber ingresado al otro. Me doy cuenta al recibir del segundo vendedor un correo y al reclamarme 50 euros que no ha recibido y en efecto tenía razón. Reparo que se los he enviado de más al sr. Parera. Se lo hago saber a este caballero y ¡ahí empieza el problema!. Me dice que es que ha enviado el paquete asegurado y no es cierto, el paquete llega sin seguro de ningún tipo. Se percata que ha sido cogido en mentira y de su metedura de pata. A partir de ese momento se pone a la defensiva atacando en plan ofendido y con lenguaje insultante. “Que su tiempo vale más que los malditos 50 euros”, “que la factura me la enviará cuando a él le dé la gana” y “que deje de mandarle correos con impertinencias”, todo esto, porque le reclamo la devolución de la cantidad que le ingreso de más y por el envío de la correspondiente factura de la compra, que no me incluye con el reloj.
En fin, una sarta de desatinos que no comprendo en un comerciante que se dedica a la venta, no cara al público, pero si al público. Tenía previsto hacerle otra compra y un amigo estaba muy interesado por la compra de un reloj Breitling, pero sinceramente no me han quedado ganas de “volver a por uvas a esta viña”.
La razón de esta queja es que me he sentido insultado sin ningún motivo, por un sujeto que, aparte de no tener razón, se cree en el derecho a tratar a un comprador como si fuera un imbécil.
Lo que en principio resultó un agradable contacto y una compra positiva de un Sea Dweller, al final por la mala profesionalidad del gestor de dicha empresa sr. Parera se convierte en un diálogo de verduleras (con perdón) y una serie de despropósitos, que por muchas vueltas que le doy no acabo de entender, o mejor dicho, sí, en parte.
Que una persona aparentemente adulta, no tenga una relación directa entre su edad física y mental, puede ocurrir, pero que se dedique a tratar con el público, eso ya es más peligroso.
Me explico y daré las razones de esta queja, o pensamiento en voz alta:
Me pongo en contacto vía correo, con Watches-Barcelona por estar interesado en la compra de un reloj. Después de un par de correos acordamos el precio final del reloj. Solicito el envío por mensajería MRW, para lo cual añadiría al total acordado, el gasto de este envío, 13,80 Euros. No suscribo seguro porque tengo confianza de la profesionalidad de esta empresa. Nadie habla de gastos de seguro para nada, ni él ni yo. A los diez minutos hago la transferencia vía Internet y mi entidad le envía un correo para confirmar esta operación. En ese mismo momento hago otra transferencia por una cantidad muy parecida por la compra de otro reloj, a otro vendedor, pero equivoco las cantidades enviado a uno lo que debería haber ingresado al otro. Me doy cuenta al recibir del segundo vendedor un correo y al reclamarme 50 euros que no ha recibido y en efecto tenía razón. Reparo que se los he enviado de más al sr. Parera. Se lo hago saber a este caballero y ¡ahí empieza el problema!. Me dice que es que ha enviado el paquete asegurado y no es cierto, el paquete llega sin seguro de ningún tipo. Se percata que ha sido cogido en mentira y de su metedura de pata. A partir de ese momento se pone a la defensiva atacando en plan ofendido y con lenguaje insultante. “Que su tiempo vale más que los malditos 50 euros”, “que la factura me la enviará cuando a él le dé la gana” y “que deje de mandarle correos con impertinencias”, todo esto, porque le reclamo la devolución de la cantidad que le ingreso de más y por el envío de la correspondiente factura de la compra, que no me incluye con el reloj.
En fin, una sarta de desatinos que no comprendo en un comerciante que se dedica a la venta, no cara al público, pero si al público. Tenía previsto hacerle otra compra y un amigo estaba muy interesado por la compra de un reloj Breitling, pero sinceramente no me han quedado ganas de “volver a por uvas a esta viña”.
La razón de esta queja es que me he sentido insultado sin ningún motivo, por un sujeto que, aparte de no tener razón, se cree en el derecho a tratar a un comprador como si fuera un imbécil.
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