Maurofractal
Habitual
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Buenas tardes, equipo.
He creado una nueva entrega de "un reloj para casa ocasión". En este momento repito vehículo pero con un reloj más apropiado.
He vuelto a sacar del garaje al entrañable Escarabajo, esta vez para gozar de una preciosa carretera de curvas, el tramo Zaragoza-Fuendetodos (el pueblo que vio nacer a Don Francisco de Goya).
Un coche clásico es como un reloj mecánico, puede ser menos preciso, pero el concepto de sentimiento de todos sus mecanismos lo hace especial.
Hoy me ha acompañado mi Omega Speedmaster Reduced. Un reloj cómodo, de tamaño comedido y precisión única. Es un reloj de 1998, aunque, hablando de memoria, el modelo apareció en 1992, creo. Lo he combinado con el Escarabajo porque, a pesar del desfase temporal, la estética es similar al primer Speedmaster de 1957, y por tanto, unidos casan muy bien.
Es un reloj que me ha venido muy bien, para cronometrar y hacer medias de tiempo calculando de memoria los minutos con los kilómetros, así he comprobado que he viajado a una media de 50 km/h.
He aprovechado también el taquígrafo del reloj para comprobar el desajuste del tacómetro del coche. Conduciendo a 100km/h de marcador, realmente iba a 92km/h.
Os paso alguna fotillo más de la mañana.
Una fotillo al entrar al garaje:
Y una última de la trasera del pequeño:
La vida está compuesta de pequeñas cosas. Levantarte un domingo, elegir reloj, vestirte y coger las llaves del Escarabajo. Y luego al llegar, llevarte a la mujer de vermut.
Un saludo a todos, y a disfrutar de las pequeñas cosas.
Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk
He creado una nueva entrega de "un reloj para casa ocasión". En este momento repito vehículo pero con un reloj más apropiado.
He vuelto a sacar del garaje al entrañable Escarabajo, esta vez para gozar de una preciosa carretera de curvas, el tramo Zaragoza-Fuendetodos (el pueblo que vio nacer a Don Francisco de Goya).
Un coche clásico es como un reloj mecánico, puede ser menos preciso, pero el concepto de sentimiento de todos sus mecanismos lo hace especial.
Hoy me ha acompañado mi Omega Speedmaster Reduced. Un reloj cómodo, de tamaño comedido y precisión única. Es un reloj de 1998, aunque, hablando de memoria, el modelo apareció en 1992, creo. Lo he combinado con el Escarabajo porque, a pesar del desfase temporal, la estética es similar al primer Speedmaster de 1957, y por tanto, unidos casan muy bien.
Es un reloj que me ha venido muy bien, para cronometrar y hacer medias de tiempo calculando de memoria los minutos con los kilómetros, así he comprobado que he viajado a una media de 50 km/h.
He aprovechado también el taquígrafo del reloj para comprobar el desajuste del tacómetro del coche. Conduciendo a 100km/h de marcador, realmente iba a 92km/h.
Os paso alguna fotillo más de la mañana.
Una fotillo al entrar al garaje:
Y una última de la trasera del pequeño:
La vida está compuesta de pequeñas cosas. Levantarte un domingo, elegir reloj, vestirte y coger las llaves del Escarabajo. Y luego al llegar, llevarte a la mujer de vermut.
Un saludo a todos, y a disfrutar de las pequeñas cosas.
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