Yo llevo pocos años con gusto por los relojes, 4-5 años, y he estado en alguna situación similar. Me sucedió con uno que me encantó cuando salió pero que por disponibilidad no pude comprar. Estuve meses con él en la cabeza y lo que mantuvo vivo ese deseo fue el recuerdo de que me encantase en ese momento, que perduró por no estar disponible. Pensando fríamente y pasado ya casi un año, ni se ajusta al tamaño que quiero (es un poco grande), un par de otros detalles tampoco me convencen (bisel aluminio por ejemplo) ni me fascina verlo, solo es uno de los tantos relojes muy bonitos que hay. En estos pocos años me ha cambiado mucho el gusto y entre ver, probar y usar, hay detalles y características que valoro más o menos que antes.
Desconozco si lo tuyo puede ser algo similar, pero un bisel de aluminio que se puede cambiar o las dudas de que salga un nuevo modelo con pequeñas mejoras por las que probablemente pagarías varios cientos de euros más por la espera y por la novedad, no creo que sean razones suficientes para dudar. Si es porque te va a resultar incómodo que un reloj de tal precio que se pueda dañar (acabará pasando), o lo que piense la gente, me esperaría e iría probando otras opciones tranquilamente. O quizá solo sea estética, aunque te encaje en tamaño, características y en todo, en estética le falta un punto, no únicamente esos detalles que te preocupa que mejoren. Es solo mi sensación tras leer el post y puede distar de la realidad, lo percibo un poco forzado, "me obligó mi yo de hace 3 años".