Se me fue el lunes, murió en mis brazos cuando lo iba a meter en el coche para subir al veterinario. Lo intenté reanimar con ayuda de dos buenas personas que no conocía de nada pero fue imposible.
Este finde no pude estar con él, ya me habían dicho en casa que pasó una noche dando vueltas, intentando encontrar un sitio para estar tranquilo, le costaba respirar etc.
El lunes por la mña llego a casa y lo veo tumbado en mi cama durmiendo. Parece que está bien. Cuando me acerco veo que le cuesta respirar y me mira como diciendo eres tú, te siento, al menos tus manos en mi cabeza, y le dije: vale si, vamos a acabar con esto y tenía pensado subirlo para que le pusieran la inyección. Ascensor, salida del portal, abro la puerta del coche y veo que su cuello ya no sostiene su cabeza, queda inconsciente, lo intento reanimar con ayuda de mil maneras, imposible, y ya no hubo nada que hacer.
15 años, ahora tengo 39, siento un desgarro en el corazón tremendo pero ya está.
Perdonad el tocho, solo quería desahogar.
Ver el archivos adjunto 2705282