Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Nota: This feature may not be available in some browsers.
Hola,
Yo también estoy viendo por mi zona palomas como ésta, que no había visto antes.
... pues parece una simple torcaz,
por lo menos por galicia muy abundantes
Es una torcaz, últimamente se ven muchas y se están acostumbrado a los jardines de las ciudades.
Efectivamente, las he empezado a ver este verano, de momento, un par de parejas.
También, de un tiempo a esta parte, se están viendo muchísimas urracas y más confiadas de lo normal.
Sí señor, bonitas torcaces.
Gran explicación, gracias Jesús 😀Hace años que llevo observando a la paloma torcaz en nuestro hábitat, en el País Vasco ha sido cinegéticamente hablando desde siempre probablemente la especie más valorada, generando toda una cultura y tradiciones en cuanto a su captura, había gente sobre todo en el entorno rural que esperaba ansiosamente todo el año para participar en el sorteo de puestos de caza en las cimas y laderas de nuestras montañas, algunos tremendamente elaborados aunque muy respetuosos con el entorno, no así los kilos y kilos de plomo en forma de perdigones depositados en nuestros suelos durante decenas de años.
Desde el punto de vista gastronómico en mi opinión su carne es exquisita pero bastante difícil de cocinar, hay que confiar siempre en manos expertas profesionales o amas de casa ya muy mayores, aún queda alguna en nuestros caseríos.
Y en cuanto a sus costumbres al menos por aquí;
Desde que tengo recuerdos todos los años migraban en otoño en grandes bandos desde el
norte de Europa hacia latitudes más cálidas pasando por nuestras cabezas, a veces hacían una breve parada en el suelo de nuestros bosques a alimentarse o bien los vientos, sobre todo el solano, les hacía descender a las copas para descansar.
Muy rara vez se observaba algún ejemplar que se quedaba a pasar el invierno en nuestras montañas, posiblemente serían individuos que no podían seguir su viaje por cansancio u otras causas.
Hace ya un par de años que se han empezado a ver en cantidad durante todo el año en el entorno cercano al casco urbano de nuestra ciudad, concretamente por aquí están presentes en todo el anillo verde que la rodea muy rico en pequeños bosques naturales recuperados, agua y frutos abundantes y pocos depredadores, un paraíso para ellas.
En cuanto a los parques dentro del caso urbano también se ve alguna, pero todavía poquitas.
Y pisando las calles aún ninguna, pero todo llegará o eso es lo que pienso yo, comida abundante, refugio y ausencia de depredadores, será curioso ver que pasa con las palomas comunes residentes encontrándose con este bicho más grande y teóricamente más potente, iremos viendo, se admiten apuestas.
Por cierto, curioso como día a día van disminuyendo su distancia de seguridad, se están aclimatando a nuestra presencia.
Ver el archivos adjunto 3323735
Hace años que llevo observando a la paloma torcaz en nuestro hábitat, en el País Vasco ha sido cinegéticamente hablando desde siempre probablemente la especie más valorada, generando toda una cultura y tradiciones en cuanto a su captura, había gente sobre todo en el entorno rural que esperaba ansiosamente todo el año para participar en el sorteo de puestos de caza en las cimas y laderas de nuestras montañas, algunos tremendamente elaborados aunque muy respetuosos con el entorno, no así los kilos y kilos de plomo en forma de perdigones depositados en nuestros suelos durante decenas de años.
Desde el punto de vista gastronómico en mi opinión su carne es exquisita pero bastante difícil de cocinar, hay que confiar siempre en manos expertas profesionales o amas de casa ya muy mayores, aún queda alguna en nuestros caseríos.
Y en cuanto a sus costumbres al menos por aquí;
Desde que tengo recuerdos todos los años migraban en otoño en grandes bandos desde el
norte de Europa hacia latitudes más cálidas pasando por nuestras cabezas, a veces hacían una breve parada en el suelo de nuestros bosques a alimentarse o bien los vientos, sobre todo el solano, les hacía descender a las copas para descansar.
Muy rara vez se observaba algún ejemplar que se quedaba a pasar el invierno en nuestras montañas, posiblemente serían individuos que no podían seguir su viaje por cansancio u otras causas.
Hace ya un par de años que se han empezado a ver en cantidad durante todo el año en el entorno cercano al casco urbano de nuestra ciudad, concretamente por aquí están presentes en todo el anillo verde que la rodea muy rico en pequeños bosques naturales recuperados, agua y frutos abundantes y pocos depredadores, un paraíso para ellas.
En cuanto a los parques dentro del caso urbano también se ve alguna, pero todavía poquitas.
Y pisando las calles aún ninguna, pero todo llegará o eso es lo que pienso yo, comida abundante, refugio y ausencia de depredadores, será curioso ver que pasa con las palomas comunes residentes encontrándose con este bicho más grande y teóricamente más potente, iremos viendo, se admiten apuestas.
Por cierto, curioso como día a día van disminuyendo su distancia de seguridad, se están aclimatando a nuestra presencia.
Ver el archivos adjunto 3323735