Lo primero, decir que no tengo ningún reloj de bronce, así que dad valor a mi opinión desde esa perspectiva.
Creo que se puede aplicar aquí un razonamiento similar al del tamaño: el bronce es el primer metal "duro" que supo manejar la Humanidad y, sin embargo, en el momento álgido de uso del reloj de pulsera como herramienta ¿cuántos se pusieron a la venta con caja de bronce? Creo que eso ya lo dice todo.
Respecto a la pátina, algo parecido a la plata: si se usa, no aparece (o mucho menos y de forma más estable). Y por usar, digo usar: ducharse con él, bañarse en agua salada (para después aclararlo en agua dulce), someterlo a la intemperie... Requerirá, eso sí, más cuidado que el acero, principalmente por sus recovecos, por lo que casi seguro que toca limpieza a mano de tanto en tanto.
Evidentemente, los casos extremos presentados aquí es que ni siquiera son resultado del abandono a la simple intemperie sino que han sido tratados ex professo.