Sí. Yo estaba ya desde hace tiempo pensando en comprarme el equalizer para dos cosas:
- Jugar al mus para desconcentrar al rival.
- salir de juerga.
Le llevo dando vueltas a la cosa y creo que no puede haber un reloj más "tomador de pelo".
Camisa remangada, la copa en la mano, saturday night, en la mitad de la pista de la disco, el reloj brillando sin parar y el Rey del mambo.
Jajaja. ¡qué horterada! Pero como vacila