Todavía estoy sobrecogido... aunque con los años fui perdiendo el contacto con su música, nunca olvidaré Bad y Thriller como los primeros discos que me aprendí de memoria aún en mi niñez.
A los que critican su vida personal, les recuerdo que tuvo una de las infancias más difíciles que un niño puede tener, sin ningún tipo de afecto, con malos tratos, con presiones que a cualquiera de nosotros, ya creciditos, seríamos incapaces de soportar. En su vida adulta eso le pasó factura, y fue canalizado y reprimido no siempre por las mejores vías (aunque tb. hay que recordar el inmenso bien que dejó al mundo su obra social y donaciones).
A los que critican su música, poco se les puede decir, aparte de que se quiten los prejucios de encima y escuchen a la que probablemente ha sido la voz más dúctil de la historia, con unos agudos y un falseto imbatibles que acarician todas y cada una de los vericuetos de sus melodías (creo recordar que cubría más octavas que cualquier cantante de opera), y como compositor con un sentido melódico a la altura de los más grandes (Paul McCartney estaría entre ellos tb, aunque Jacko nunca habría dicho una mala palabra de él en público: era bastante más elegante). Como letrista, era ingenuo e infantil, sí, pero al menos, y a diferencia de McCartney era plenamente sincero, y no una ingenuidad impostada para esconder las limitaciones intelectuales que le impiden hacer una letra con un mínimo de profundidad.
Nos queda la pena de que tras Bad no alcanzara la genialidad de antaño más que cuentagotas.
Descansa en Paz, y Gracias