A mí también me pasa, pero tratándose de un aparato de uso personal y un reloj de pulsera suele serlo, hay a quien le va bien tener el fechador en el idioma en el que él piensa, al igual que en un smartphone o un ordenador personal.
Es más, en mi entorno vecinal y en el laboral aunque ahora estoy felizmente jubilado, la principal lengua vehicular es el catalán, en cambio mi ordenador personal y mi smartphone, los tengo en castellano, porque aunque hasta se me nota un cierto acento catalán por la costumbre. Cuando pienso para mí mismo, lo hago en mi lengua materna, dado que mi madre era extremeña.