Bueno, no conozco tu historia, pero te diré que por lo poco que has contado, tienes lo que mereces. Me explico, no te ofendas: yo acabo de contratar a un recién licenciado con 1075 euros netos/mes. Tu llevas tres años trabajando, tienes un título más valioso que el de periodista, y llevas tres años para estar en lo mismo. ¿Y durante estos tres años que has hecho? Yo creo que suceden dos cosas:
1. Un título de derecho de una universidad prestigiosa sólo te lo valorarán si ejerces el derecho.
2. Hiciste bien en coger un trabajo infrapagado al principio (creo que hay que estar trabajando siempre) pero no has hecho bien en aguantar tres años allí.
Me he pensado bastante, si contestar y entrar al trapo, o no...
No me lo tomo a mal, para nada jaja estoy contento con mi salario, dietas y gastos de coche pagados por la empresa. No trabajo en una ciudad grande y la verdad es que me da para ahorrar más de la mitad de mi salario, además me gusta mi trabajo
😉. De hecho si viviese en Madrid te pagaba unas cervezas a cambio de unos cuantos buenos consejos que estoy seguro me puedes dar.
Cuando vuelvo la vista atrás y reflexiono sobre las oportunidades que he tenido, y las decisiones que he tomado en consecuencia, me siento un privilegiado y creo que no he cometido ningún error. No me arrepiento de nada vaya, pero creo que todavía carezco de la perspectiva necesaria.
Dos cosas, antes de nada:
1. Estás equivocado, siempre que he ido a una entrevista, han valorado mi título y mi formación complementaria independientemente de que la empresa no estuviese orientada al derecho, no son palabras mías es algo que me han repetido varias veces..."lo importante de la formación, es la rama a la que pertenece, la evolución académica y principalmente las capacidades que desarrolla y demuestra en el aspirante; nosotros te formaremos para tu puesto".
2. Estoy de acuerdo en la filosofía que implica el esfuerzo y trabajar por encima de todo, también tengo que decir que no era una buena persona (mi primer empleo, no remunerado, recordemos jeje) y al poco tiempo me fui, no estaba de acuerdo con las prácticas poco deontológicas (por no decir de auténticos h.p..) de ese despacho. Un tiempo después me llamaron y me ofrecieron trabajo remunerado (mejor que el que tenía en ese momento en mi actual empresa, considerablemente peor que el de ahora) y lo rehusé sin pensarlo más de un minuto.
Me fijo que muchos estais bastante desconectados de la realidad a la que los jóvenes (los de verdad, no los jóvenes de 40 que cuando dieron sus primeros pasos fuera del nido el mundo era muy distinto) nos enfrentamos.
Cada vez que hay una oferta laboral, para (voy a empezar a hablar claro) un puesto de mierda, con un salario de cutre a triste pasando por penoso, que piden todos los requisitos que quieren o más, se presentan centenares de candidatos...cuando ya ves más de 200 o 300 para una oferta mediocre tirando a mala te causa un desánimo brutal. Lo cual para nada justifica cuando te escojan no preocuparte de nada.
Cuando estás aplicando y buscando trabajo activamente, ves decenas de ofertas (de mierda el 99%) y envías cartas precocinadas con pocas variaciones (a ver si suena la campana, yo la verdad es que dedicaba tiempo a buscar info de la empresa y cambiar, bajo una carta base, la carta de esa oferta; no es lo normal), cuando ves alguna oferta de ese otro 1% es cuando te sientas y te pasas horas redactando una carta nueva y a medida.
El 99% de ese 1% no tienen ni la decencia de contestarte para agradecerte tu tiempo.
He vivido en holanda un tiempo con un familiar y también busque allí trabajo. Es muy diferente, te tratan cómo a una persona, aun en la empresas de trabajo temporal que ven decenas de aspirantes diariamente, hablan contigo, se interesan, te aconsejan y te llaman periodicamente para actualizarte cómo va tu solicitud o si tienen novedades. Aquí, para la mayoría, sólo eres un trozo de carne con un título al que pagar lo mínimo posible (si es en prácticas mejor), explotar al máximo y luego reemplazarlo por un trozo nuevo y a repetir el proceso.
Después de pasarte meses en esa situación, tus ánimos y orgullo personal están bastante bajos, pero oye! la esperanza es lo último que se pierde y hay que ser optimistas. Yo lo soy por naturaleza, nunca jamás me rindo y jamás lo haré.
La situación no es cómo hace 10 o 15 años (lo sé de primera mano porque esa fue la época que mi hermana se licenció y busco trabajo) pero, para nada...ni se le parece de lejos...NO hay, ni de cerca, la cantidad de oportunidades que había. Si te sale un trabajo a media jornada en el decathlon (casi siempre porque conoces a alguién...
) la gente lo coje, sin dudarlo (estoy hablando de fisios, psicólogos, enfermeras, aparejadores, licenciados en derecho...cada uno con nombre y apellidos, no el conocido de un conocido) al menos así pueden pagarse sus gastos, e incluso si es a jornada completa, compartir piso con su pareja o varios amigos (si tienes que hacerlo...700-800 euros se pueden estirar mucho, mucho, mucho. Los espaguetis son baratos y se pueden cocinar de millones de sabrosas formas).
A ver si vais a pensar que la crispación social que hay en la "juventud joven" es porque los "ninis" están quejicas e ir a la universidad y que sus padres se lo diesen todo hecho los convirtió en podemitas rojos (nótese el sarcasmo). Tengo amigos/as "de la juventud joven" de todo el abanico de corrientes políticas y todos coinciden en una cosa, el absoluto y total descontento y desesperacion de ver cómo pasan los años y no poder permitirte formar una familia o montar un negocio (los interesen del dinero y los avales que te piden son un puto disparate) y en muchos casos independizarte, por miedo a tener que volver a casa de tus padres con el rabo entre las piernas porque te fuiste a la calle, la empresa a la mierda, se te acabó el paro y eres incapaz de encontrar el más cutre de los trabajos, ya que compites contra otros 300 trozos de carne desesperados, titulados y sin oportunidades.
Bastante gente no está haciendo nada ya, ni paro, ni demandante de empleo, "opositando" jaja, o tienen que solicitar la SS gratuíta...en fin, da mucha pena, pero si no estás en ese grupo de gente, no te das cuenta de lo jodido, de lo desesperante y de lo depresivo que es, simplemente te conviertes en un "ninini" vago y sin aspiraciones ni objetivos.
Sí, yo, me siento un privilegiado.
Ya preparo el paraguas para la que me va a caer