Muy buenas a todo el mundo.
Aquí la más esquiva de la casa. Apareció por mi lugar de trabajo hará 12 años, y tendría menos de tres meses.
Era desconfiada y callejera, me costó que se fiara de mí. Aunque ya podéis imaginar cómo... Comida
Cuando conseguí confianza como para cogerla con mis manos, ya tenía edad para ser castrada. Así que la metí en una jaula, llegamos a la clínica veterinaria, y cuando despertó de la anestesia estaba en mi casa.... Ahora había que introducirla en el ambiente rural, abierto y con más animales.
Por fortuna, dispongo de una jaula adosada a la casa para aves voladoras, que era de mi abuelo y sin ocupar hacía años.
Ahí se pegó un mes con su cama y muchas comodidades, expuesta al resto de los pacíficos animales de mi casa.
Hasta que estuve seguro de poder soltarla aquí, a kilómetros de distancia del entorno urbano de donde la recogí y con seguridad de que no saliese huyendo, perdiéndose.
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Perdón por el tostón.