En cierto sentido sí lo reemplazó. Es decir, antes de la aparición de los cuarzos de pulsera (porque una década antes ya existía la tecnología del cuarzo) los relojes mecánicos (automáticos y de cuerda manual) tenían la función primordial de dar la hora con la máxima precisión y exactitud posibles, eran una herramienta para la vida diaria (al igual que los de bolsillo anteriormente). No se tenía esa concepción que tenemos hoy en día del reloj mecánico como objeto "artesanal", ya que era la tecnología del momento. Por eso los suizos consideraban mucho más importante el movimiento que el resto del reloj, y de ahí viene el tema de la deslocalización en la fabricación de componentes de la industria relojera suiza, que surgió más o menos en los años '50 (por ello el gobierno suizo tuvo que regular el sello "swiss made", para evitar el cachondeo de las marcas).
Con la aparición de los relojes de cuarzo analógicos a finales de los '60 y principios de los '70 esa función de dar la máxima precisión y exactitud de los relojes mecánicos quedó anulada. Los suizos no supieron adaptarse a esa tecnología y surgió la "crisis del cuarzo". Sin embargo pasaron varios años hasta que los cuarzos pudieron ser tan asequibles como lo son ahora, ya que a principios de los '70 un reloj de cuarzo costaba más que un mecánico. Poco a poco la tecnología se abarató, pero también influyó que Seiko, quien había comercializado el primer reloj de cuarzo de pulsera del mundo (que costaba como un coche pequeño) abrió la patente de su tecnología. Ello hizo que cualquier marca marca pudiese copiar el diseño de su movimiento de cuarzo, ya que el que habían desarrollado los suizos y lanzado como prototipo un año antes que Seiko, tenía muchos problemas de funcionamiento. El movimiento de cuarzo de Seiko tenía un concepto y desarrollo distintos al de los suizos (un conglomerado de varias marcas) y es el que actualmente tienen todos los movimientos de relojes de cuarzo.
Con el tiempo y la apertura de la patente la tecnología se abarató, y en los '80 triunfaron los relojes digitales, pero es que en los '90 los reyes eran los relojes de cuarzo analógicos, que por lo comentado pasaron a ser asequibles para todo el mundo. De hecho Seiko era la marca de relojes más vendida en los años '90.
¿Qué ocurrió con los suizos? Pues después de que el Sr. Hayek salvara a la industria relojera suiza con un reloj de plástico de cuarzo en los '80, a finales de los '90 se vivió un "revival" del reloj mecánico. Básicamente porque las marcas suizas dejaron de lado la bandera de la precisión y la exactitud, y enerbolaron la del lujo y el estatus de un reloj suizo, y un reloj suizo era eminentemente mecánico. Ya no hacía falta luchar por tener el reloj más preciso y exacto posible, ahora era un tema de estatus y lujo, y también de "swiss made". A partir de ahí pues más o menos lo conocido por todos.