Al final siempre esta el debate de la maldita plata. Pero es igual con todo.
Bajate al corte inglés, a comprar jamón.
- El 125?
- Yo! Quería jamón cortado a cuchillo por favor.
- De cual?
- Ese del valle de los pedroches de 119€ el kg tiene pintaza, y 100% ibérico, no?
- Sí, buena elección. Aunque por 149€ tienes este de 5J, que es reventón.
- Coñe, voy a llevarme 200 gr, démonos el gusto, que es para llevar a casa de mis suegros...
- Si no quieres fallar, este joselito pata negra edición especial bañado en grasa de ballena, por 249€ el kilo, te quitará dolores de cabeza.
- Oiga, y ese jamón que vale el doble que el primero, está el doble de rico?
- No
- Y es el doble de jugoso?
- No
- Y acaso es el doble de bonito?
- No
- Te provoca quizá el doble de ese jodidamente delicioso regusto graso bajo la lengua cuando lo masticas, y hace que se pare el tiempo el doble de rato cuando lo saboreas?
- Podría ser, o podría ser que no.
- Cojones, pues 200gr del de los pedroches, no me líes Maripili.
- Aquí lo llevas. Gracias!
- El 126!!!
- yo! 400gr del de grasa de ballena
- Buena elección, veo que usted es de los que nota el umami bajo la lengua
(oh fuck!!)
Esa noche te comes el jamón, pensando a qué sabría el Joselito de grasa de ballena....
Siempre hay un jamón mas caro. La diferencia de precio no está justificada, ni falta que le hace a Joselito(en este caso)