JESUS VIT
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Sin verificar
Como en ocasiones anteriores de la saga lo que pretendo es ayudar a otros foreros y compartir los pequeños trucos que utilizo para intentar sacar partido a las cosas más simples que nos podemos encontrar en cualquier lugar logrando a veces unos fondos chulos para las fotografías de nuestros relojes de una forma rápida y sin complicarnos la vida.
Pues ahí va la historia de hoy.
En una zona del anillo verde de nuestra ciudad se encuentran unas mesas de piedra muy antiguas que llevan ahí toda la vida. Tras tantos años la misma piedra plagada de líquenes y otras manchas de la edad son ya en si un fondo muy bueno para las fotografías, pero en una de ellas existen unos restos de pintura azul, resultado probablemente de alguna travesura de niños o no tan niños, con el paso del tiempo y la ayuda de la lluvia y del sol se han suavizado y prácticamente se han integrado en la piedra.
Localizado el objetivo solo son necesarios dos elementos, el reloj y un paraguas, pues en un día como el de hoy con un sol radiante es imposible sacar una foto sin “quemar”.
Y es que este paraguas de una reconocida marca china
, el más pequeño que encontré en el bazar y que cabe en un bolsillo siempre viene conmigo para estos menesteres.
Y creada la confortable sombra solo hay que tirar la foto, aquí te pillo aquí te mato, y sale una imagen que como que no dice nada, no tiene alma que se dice.
Pues solo queda echarle un puñado generoso de cariño a las fotos, probar unos cuantos encuadres diferentes y luego en casa editar, es decir, recortar al punto., quitarle un poco de brillo, darle un poco de contraste, y una chispa de saturación a gusto del comensal con los ajustes básicos del cutremovil o del pc.
Y tampoco quedan unas fotos de concurso con una triste mancha de pintura pero pueden valer para andar por casa, lástima que no llevaba un reloj azul.
Eso es todo amigos, hasta la próxima entrega
Pues ahí va la historia de hoy.
En una zona del anillo verde de nuestra ciudad se encuentran unas mesas de piedra muy antiguas que llevan ahí toda la vida. Tras tantos años la misma piedra plagada de líquenes y otras manchas de la edad son ya en si un fondo muy bueno para las fotografías, pero en una de ellas existen unos restos de pintura azul, resultado probablemente de alguna travesura de niños o no tan niños, con el paso del tiempo y la ayuda de la lluvia y del sol se han suavizado y prácticamente se han integrado en la piedra.
Localizado el objetivo solo son necesarios dos elementos, el reloj y un paraguas, pues en un día como el de hoy con un sol radiante es imposible sacar una foto sin “quemar”.
Y es que este paraguas de una reconocida marca china
, el más pequeño que encontré en el bazar y que cabe en un bolsillo siempre viene conmigo para estos menesteres.Y creada la confortable sombra solo hay que tirar la foto, aquí te pillo aquí te mato, y sale una imagen que como que no dice nada, no tiene alma que se dice.
Pues solo queda echarle un puñado generoso de cariño a las fotos, probar unos cuantos encuadres diferentes y luego en casa editar, es decir, recortar al punto., quitarle un poco de brillo, darle un poco de contraste, y una chispa de saturación a gusto del comensal con los ajustes básicos del cutremovil o del pc.
Y tampoco quedan unas fotos de concurso con una triste mancha de pintura pero pueden valer para andar por casa, lástima que no llevaba un reloj azul.
Eso es todo amigos, hasta la próxima entrega
