Disfrutar los relojes, lo que nos ilusionan, esos segundos, a veces minutos o incluso horas que nos pasamos observándolos sin pensar en otras cosas apartando los problemas de la vida por esos instantes y deleitándonos no tiene precio, son instantes de felicidad, por eso yo también veo los relojes sin pensar en su valor económico, no pienso en cuanto valen o cuanto valdrán, para mi tienen alma, tienen algo que me ilusiona, me aportan felicidad y para una afición que tengo que me apasiona y que es esta, no quiero corromperla con otros sentimientos como el vil metal monetario... Respeto todos los puntos de vista pero hasta la fecha el mio es que los relojes me aportan ese punto de ilusión y evasión que muchas veces me hace sonreír entre los nubarrones de las obligaciones, quehaceres y problemas de la vida... es una afición muy bella...Hay que tener una sensibilidad especial para apreciar tanta belleza en un objeto material como son nuestros guardatiempos...
En realidad me hace sonreír la palabra guardatiempos... ojalá lo guardarán pero no es así, simplemente nos muestran como pasa, y pasa y pasa, y a veces de lo que no somos conscientes es de eso, que el tiempo transcurre y no podemos controlarlo ni guardarlo, simplemente aprovecharlo y disfrutarlo