Indy1961
De la casa
Sin verificar
Con la ultima entrada del CREPAS Megamatic, me dispongo a presentar la disposición actual de mi Caja B de 6 relojes, que ha experimentado cambios notables. Solo 2 relojes han sobrevivido a este año tan movido: Glycine SST-12 Pumpkin y Hamilton Khaki Field, los otros 4 han mudado a cajas ajenas para dejar espacio a los que han entrado.
A lo largo del ultimo año salieron: Un Magrette, un CREPAS L’Ocean, un Aquadive, y un Boldr. No porque no me gustaran, que me siguen gustando mucho, sino porque tenian que dejar espacio, como he dicho más arriba.
En cuanto a los que han sobrevivido:
El Hamilton Khaki Field es un reloj sencillo, barato, pero con unas lineas muy bien trazadas y una relacion calidad precio de las mejores que se pueden encontrar. Me permite llevar un buen reloj, con discreción y sin alardes, y ello me da la oportunidad de pasar desapercibido, cuando a mi me interesa.
El Glycine SST-12, que por cierto ha dejado de fabricarse, es un reloj 24h con GMT y una caja cushion con ese bisel interno en color calabaza que atrae miradas allí donde va. No abundan los relojes con esa configuración y da a mi caja no solo una nota de color, sino que además aporta una configuración distinta y variada a mi caja, lo que para mi es importante.
Y ahora voy a repasar los que han entrado:
El TAG Heuer Aquaracer azul ha salido de la Caja A desplazado por otros modelos y es la unica marca que repite en mi selección. Es mi unico reloj azul, a pesar de que es un color que me encanta. No me importaria tener algun otro reloj azul. Me gusta su versatilidad, su tono de azul y su dial en forma de persiana que hace que proyecte distintas tonalidades de azul según el sol incida en él. Reloj herramienta, fuerte, resistente y con unas calidades notables. Ha estado varias veces a punto de salir, pero sigue ahí. No me siento capaz de prescindir de él. Me gusta mucho.
El ZRC Grand Fonds entró para ocupar el sitio del CREPAS L’Ocean, como ya expliqué en su dia en un hilo. Tuve muchas dudas, me costó mucho decidirme, sobretodo por el precio que tuve que pagar por el ZRC, pero finalmente di el paso y es una de las compras que más satisfacciones me ha dado. No hace falta decir que ha aportado a mi caja ese toque “picassiano” tan particular.
La forma de la caja, la corona a las 6, un brazalete supercomodo, agujas sobredimensionadas, grafia de los numerales,... todo es distinto en este reloj, y eso me encanta, porque una vez más aporta variedad a mi caja.
El Breitling Avenger II GMT llegó para celebrar el inicio del desconfinamiento. Estuve varias veces a punto de comprarlo a algun compañero que lo vendía, pero por lo visto no había llegado todavía el momento. Una vez más aposté por una marca y un reloj con carácter propio. No es el reloj más iconico de la marca, pero si tiene aquellas carácterísticas que lo hacen agradable a mi gusto.
Movimiento con GMT, un tamaño de 43 mm. pero con unas asas cortas, y sobretodo una esfera poco cargada. Ya sabeis que los Navitimer y otros modelos de la casa Breitling lucen esferas muy cargadas que pueden cansar, y yo buscaba un modelo elegante y deportivo a la vez. Un GMT con 300 m de hermeticidad, robusto y al mismo tiempo delgado, al que le queda bien su brazalete como el caucho como si le quieres poner una NATO o una correa. Es un reloj tremendamente camaleónico.
Y por ultimo llegó hace solo unos dias el CREPAS Megamatic. Siempre he sentido interes por las micromarcas, sobretodo por aquellas que hacen un producto de calidad, y apuestan por una cierta originalidad, y la filosofica de CREPAS me gusta. Resucitar relojes “diver” que dejaron de fabricarse hace muchos años, para “homenajearlos”, bien haciendo una copia o una reinterpretación, para dar vida a esos relojes que solo podemos encontrar en “vintage” y a veces a precios inaccesibles.
En el caso concreto del Megamatic, como ya sabeis, no llegó a fabricarse y solo existe una copia en el Museo Omega, lo que le da un valor especial. Y he creido que mi Caja B se merece una micromarca, y el Megamatic una vez mas aporta originalidad y variedad a mi caja. La Caja del reloj tiene una personalidad unica, tanto por su forma como por la corona situada a las 9. Las agujas le dan un toque especial al conjunto, y si bien es cierto que el reloj es de una contundencia muy importante, mi muñeca de mas de 19 cm. puede con él sin problema.
Y hasta aquí la presentación de esta caja B. No sé donde estaré dentro de un año, pero lo que sí os puedo asegurar es que cada vez me encuentro más cerca de donde quiero estar. Pero también es cierto que esta afición es un “continuo no parar”. Pero yo para no pillarme los dedos, pensaré muy bien mis próximos pasos, procuraré que las nuevas piezas no me impidan disfrutar de lo que tengo.
Un saludo a tod@s y que paseis un buen verano. Y mucho cuidado con el “bicho”, me han dicho que es el único que no hace vacaciones.
A lo largo del ultimo año salieron: Un Magrette, un CREPAS L’Ocean, un Aquadive, y un Boldr. No porque no me gustaran, que me siguen gustando mucho, sino porque tenian que dejar espacio, como he dicho más arriba.
En cuanto a los que han sobrevivido:
El Hamilton Khaki Field es un reloj sencillo, barato, pero con unas lineas muy bien trazadas y una relacion calidad precio de las mejores que se pueden encontrar. Me permite llevar un buen reloj, con discreción y sin alardes, y ello me da la oportunidad de pasar desapercibido, cuando a mi me interesa.
El Glycine SST-12, que por cierto ha dejado de fabricarse, es un reloj 24h con GMT y una caja cushion con ese bisel interno en color calabaza que atrae miradas allí donde va. No abundan los relojes con esa configuración y da a mi caja no solo una nota de color, sino que además aporta una configuración distinta y variada a mi caja, lo que para mi es importante.
Y ahora voy a repasar los que han entrado:
El TAG Heuer Aquaracer azul ha salido de la Caja A desplazado por otros modelos y es la unica marca que repite en mi selección. Es mi unico reloj azul, a pesar de que es un color que me encanta. No me importaria tener algun otro reloj azul. Me gusta su versatilidad, su tono de azul y su dial en forma de persiana que hace que proyecte distintas tonalidades de azul según el sol incida en él. Reloj herramienta, fuerte, resistente y con unas calidades notables. Ha estado varias veces a punto de salir, pero sigue ahí. No me siento capaz de prescindir de él. Me gusta mucho.
El ZRC Grand Fonds entró para ocupar el sitio del CREPAS L’Ocean, como ya expliqué en su dia en un hilo. Tuve muchas dudas, me costó mucho decidirme, sobretodo por el precio que tuve que pagar por el ZRC, pero finalmente di el paso y es una de las compras que más satisfacciones me ha dado. No hace falta decir que ha aportado a mi caja ese toque “picassiano” tan particular.
La forma de la caja, la corona a las 6, un brazalete supercomodo, agujas sobredimensionadas, grafia de los numerales,... todo es distinto en este reloj, y eso me encanta, porque una vez más aporta variedad a mi caja.
El Breitling Avenger II GMT llegó para celebrar el inicio del desconfinamiento. Estuve varias veces a punto de comprarlo a algun compañero que lo vendía, pero por lo visto no había llegado todavía el momento. Una vez más aposté por una marca y un reloj con carácter propio. No es el reloj más iconico de la marca, pero si tiene aquellas carácterísticas que lo hacen agradable a mi gusto.
Movimiento con GMT, un tamaño de 43 mm. pero con unas asas cortas, y sobretodo una esfera poco cargada. Ya sabeis que los Navitimer y otros modelos de la casa Breitling lucen esferas muy cargadas que pueden cansar, y yo buscaba un modelo elegante y deportivo a la vez. Un GMT con 300 m de hermeticidad, robusto y al mismo tiempo delgado, al que le queda bien su brazalete como el caucho como si le quieres poner una NATO o una correa. Es un reloj tremendamente camaleónico.
Y por ultimo llegó hace solo unos dias el CREPAS Megamatic. Siempre he sentido interes por las micromarcas, sobretodo por aquellas que hacen un producto de calidad, y apuestan por una cierta originalidad, y la filosofica de CREPAS me gusta. Resucitar relojes “diver” que dejaron de fabricarse hace muchos años, para “homenajearlos”, bien haciendo una copia o una reinterpretación, para dar vida a esos relojes que solo podemos encontrar en “vintage” y a veces a precios inaccesibles.
En el caso concreto del Megamatic, como ya sabeis, no llegó a fabricarse y solo existe una copia en el Museo Omega, lo que le da un valor especial. Y he creido que mi Caja B se merece una micromarca, y el Megamatic una vez mas aporta originalidad y variedad a mi caja. La Caja del reloj tiene una personalidad unica, tanto por su forma como por la corona situada a las 9. Las agujas le dan un toque especial al conjunto, y si bien es cierto que el reloj es de una contundencia muy importante, mi muñeca de mas de 19 cm. puede con él sin problema.
Y hasta aquí la presentación de esta caja B. No sé donde estaré dentro de un año, pero lo que sí os puedo asegurar es que cada vez me encuentro más cerca de donde quiero estar. Pero también es cierto que esta afición es un “continuo no parar”. Pero yo para no pillarme los dedos, pensaré muy bien mis próximos pasos, procuraré que las nuevas piezas no me impidan disfrutar de lo que tengo.
Un saludo a tod@s y que paseis un buen verano. Y mucho cuidado con el “bicho”, me han dicho que es el único que no hace vacaciones.