J
Javi36
Forer@ Senior
Sin verificar
Antes que nada saludaros, por supuesto.
Hace ya muuucho tiempo, no se si os acordaréis de mi siquiera.
El foro ha cambiado (como siempre para bien) y ni siquiera me acordaba de la contraseña.
Me he perdido LA QUEDADA y me imagino que bastantes cosas más.
Por supuesto me duele no haber participado de todo ello. De la enorme ilusión que tenía puesta en el primer fin de semana de abril por dos cosas: la quedada y recoger un regalo para mi mujer hecho con mucha ilusión y bastantes dosis de valentía.
Me duele aún más porque no he podido poner voz a las caras que, gracias a vuestros reportajes, he ido conociendo en visitas fugaces.
Pero es que un reloj, el más importante, el mejor del mundo estuvo a punto de "no pasar" su última revisión.
Mi padre sufrió un infarto. Hoy, gracias a Dios, podemos hablar tranquilamente de ello, como si no hubiese pasado nada.
Pero mi corazón, más sano pero seguro que menos grande que el suyo, dió un vuelco cuando me avisaron del Hospital.
Los quince minutos que tardé en llegar dieron para sufrir el temor a no poder decirle jamás lo que ha significado en mi vida, de no haberle agradecido el mundo que ha puesto a mis pies con su sacrificio y para comprender el poco valor de lo material.
Por supuesto ya lo he hecho, lo sigo y lo seguiré haciendo mucho más que antes (ya sabéis eso de que "hasta que no vemos las orejas al lobo...") si cabe.
Nada más. Sólo quería compartir lo que han sido malos momentos. Deciros que vueven a ser buenos y que cambiaría cien mil "Tour d'ille" por un sólo paseo de una hora por lo que en Pontevedra se llama "el paseo del colesterol" con mi padre al lado, aguantando mis historias de trabajo, sonriendo ante las preguntas de la gente sobre su Meistersinger 1Z Unitas (gracias, Ignacio y Corina) y hablando de nuestro Aleti, que seguro que ha tenido algo que ver en lo ocurrido; pero se le perdona.
Un abrazo a tod@s
Hace ya muuucho tiempo, no se si os acordaréis de mi siquiera.
El foro ha cambiado (como siempre para bien) y ni siquiera me acordaba de la contraseña.
Me he perdido LA QUEDADA y me imagino que bastantes cosas más.
Por supuesto me duele no haber participado de todo ello. De la enorme ilusión que tenía puesta en el primer fin de semana de abril por dos cosas: la quedada y recoger un regalo para mi mujer hecho con mucha ilusión y bastantes dosis de valentía.
Me duele aún más porque no he podido poner voz a las caras que, gracias a vuestros reportajes, he ido conociendo en visitas fugaces.
Pero es que un reloj, el más importante, el mejor del mundo estuvo a punto de "no pasar" su última revisión.
Mi padre sufrió un infarto. Hoy, gracias a Dios, podemos hablar tranquilamente de ello, como si no hubiese pasado nada.
Pero mi corazón, más sano pero seguro que menos grande que el suyo, dió un vuelco cuando me avisaron del Hospital.
Los quince minutos que tardé en llegar dieron para sufrir el temor a no poder decirle jamás lo que ha significado en mi vida, de no haberle agradecido el mundo que ha puesto a mis pies con su sacrificio y para comprender el poco valor de lo material.
Por supuesto ya lo he hecho, lo sigo y lo seguiré haciendo mucho más que antes (ya sabéis eso de que "hasta que no vemos las orejas al lobo...") si cabe.
Nada más. Sólo quería compartir lo que han sido malos momentos. Deciros que vueven a ser buenos y que cambiaría cien mil "Tour d'ille" por un sólo paseo de una hora por lo que en Pontevedra se llama "el paseo del colesterol" con mi padre al lado, aguantando mis historias de trabajo, sonriendo ante las preguntas de la gente sobre su Meistersinger 1Z Unitas (gracias, Ignacio y Corina) y hablando de nuestro Aleti, que seguro que ha tenido algo que ver en lo ocurrido; pero se le perdona.
Un abrazo a tod@s