joler
De la casa
Sin verificar
NOTA: Las fotos tardarán unos minutos en estar disponibles.
Alpha es un fabricante conocido sobre todo gracias a los modelos que homenajean a piezas míticas de Rolex y Omega.
Pero también tiene alguna pieza peculiar y no sólo desde un punto de vista estético si no también técnico.
El Reverso Traveler es un reloj que aúna una estética singular con un diseño curioso y, a mi entender, muy logrado.
Es una caja de tipo tonel con unas medidas de 39X44 milímetros con un dial del tipo "exagerated numbers" ambos típicos de los años 20.
En este momento muchos habrán pensado: - ¡Buah! No me gustan ni los números romanos ni los volantes vistos- .
Pues precisamente ahí está el interés de esta pieza porque basta con dar la vuelta al reloj y el Reverso Traveler se convierte en el Dual Face Traveler.
La misma caja pero con números arábigos, segundero a las 6 y precioso dial en tono crema.
Y eso no es todo.
Además la hora de cada uno de los diales se puede ajustar individualmente lo que permite disponer de dos usos horarios o simplemente disfrutar de dos estéticas de forma simultánea... y con sólo dar la vuelta al reloj.
Lo más interesante del reloj es, por supuesto, el mecanismo de carga manual que muestra algunas soluciones interesantes aunque necesariamente complejas.
El calibre puede ser un clon del Seiko 7009 al que se le ha suprimido el módulo automático y se le ha añadido un doble sistema de puesta en hora gobernado por una sóla tija/corona.
El acabado es bueno y los ajustes, especialmente del complejo sistema de puesta en hora, también.
La primera dificultad a la hora del desmontaje es acceder al pulsador para liberar la tija para lo cual no queda más remedio que remover el dial.
Al levantar la platina/puente, que va sujeta con sólo dos tornillos, descubrimos un conjunto de ruedas algunas responsables de la puesta en hora de este lado y otras que forman parte del rodaje o transmisión.
Otras, semiocultas, atraviesan el calibre de lado a lado y aquí prefiero no extenderme demasiado y no para no resultar pesado sino porque todavía no me he enterado muy bien de cómo funciona .
El segundo puente no va fijado con tornillos si no sólo sujeto sobre dos resaltes.
El montaje de toda esta zona es bastante complejo y sólo puede ser resuelto satisfactoriamente graciás a que el calibre está muy bien hecho.
Levantado el segundo puente, se reconocen fácilmente algunas de las piezas del rodaje así como la zona del remontoir menos compleja, esta última, de lo que cabría esperar.
Desgraciadamente el reloj no funcionaba por una grave avería que impide la carga de la cuerda.
El cubo presenta varios diente rotos y, posiblemente como consecuencia de haber forzado la carga de cuerda, tanto el tornillo que sujeta el arbol del barrilete como el propio caracol se han roto.
Primero intenté varios soluciones con piezas de un calibre Seiko 7S26 pero, aunque el cubo era prácticamente idéntico, el caracol era mucho más grande y sobre todo más alto.
Finalmente la solución la aportó otro clon chino del Seiko 7009 que donó todo el conjunto: barrilete, cuerda, caracol, arandela y tornillo.
Evidentemente no estamos ante una pieza de alta relojería pero sí con suficientes cualidades como para considerarlo una pieza singular en el desolador panorama de "homenajes" y "esqueletos" al que parece limitada la relojería china.
Un calibre bien fabricado y con buenos acabados, un diseño que no fusila ningún otro, soluciones técnicas propias y todo ello en una caja de 12 milímetros de altura.
Ya sólo falta una correa reversible para dejarlo en perfecto orden de marcha.
Y con esto me despido
esperando que haya gustado.
Que el otro día en un pueblo
hasta piedras me tiraron.
Alpha es un fabricante conocido sobre todo gracias a los modelos que homenajean a piezas míticas de Rolex y Omega.
Pero también tiene alguna pieza peculiar y no sólo desde un punto de vista estético si no también técnico.
El Reverso Traveler es un reloj que aúna una estética singular con un diseño curioso y, a mi entender, muy logrado.
Es una caja de tipo tonel con unas medidas de 39X44 milímetros con un dial del tipo "exagerated numbers" ambos típicos de los años 20.
En este momento muchos habrán pensado: - ¡Buah! No me gustan ni los números romanos ni los volantes vistos- .
Pues precisamente ahí está el interés de esta pieza porque basta con dar la vuelta al reloj y el Reverso Traveler se convierte en el Dual Face Traveler.
La misma caja pero con números arábigos, segundero a las 6 y precioso dial en tono crema.
Y eso no es todo.
Además la hora de cada uno de los diales se puede ajustar individualmente lo que permite disponer de dos usos horarios o simplemente disfrutar de dos estéticas de forma simultánea... y con sólo dar la vuelta al reloj.
Lo más interesante del reloj es, por supuesto, el mecanismo de carga manual que muestra algunas soluciones interesantes aunque necesariamente complejas.
El calibre puede ser un clon del Seiko 7009 al que se le ha suprimido el módulo automático y se le ha añadido un doble sistema de puesta en hora gobernado por una sóla tija/corona.
El acabado es bueno y los ajustes, especialmente del complejo sistema de puesta en hora, también.
La primera dificultad a la hora del desmontaje es acceder al pulsador para liberar la tija para lo cual no queda más remedio que remover el dial.
Al levantar la platina/puente, que va sujeta con sólo dos tornillos, descubrimos un conjunto de ruedas algunas responsables de la puesta en hora de este lado y otras que forman parte del rodaje o transmisión.
Otras, semiocultas, atraviesan el calibre de lado a lado y aquí prefiero no extenderme demasiado y no para no resultar pesado sino porque todavía no me he enterado muy bien de cómo funciona .
El segundo puente no va fijado con tornillos si no sólo sujeto sobre dos resaltes.
El montaje de toda esta zona es bastante complejo y sólo puede ser resuelto satisfactoriamente graciás a que el calibre está muy bien hecho.
Levantado el segundo puente, se reconocen fácilmente algunas de las piezas del rodaje así como la zona del remontoir menos compleja, esta última, de lo que cabría esperar.
Desgraciadamente el reloj no funcionaba por una grave avería que impide la carga de la cuerda.
El cubo presenta varios diente rotos y, posiblemente como consecuencia de haber forzado la carga de cuerda, tanto el tornillo que sujeta el arbol del barrilete como el propio caracol se han roto.
Primero intenté varios soluciones con piezas de un calibre Seiko 7S26 pero, aunque el cubo era prácticamente idéntico, el caracol era mucho más grande y sobre todo más alto.
Finalmente la solución la aportó otro clon chino del Seiko 7009 que donó todo el conjunto: barrilete, cuerda, caracol, arandela y tornillo.
Evidentemente no estamos ante una pieza de alta relojería pero sí con suficientes cualidades como para considerarlo una pieza singular en el desolador panorama de "homenajes" y "esqueletos" al que parece limitada la relojería china.
Un calibre bien fabricado y con buenos acabados, un diseño que no fusila ningún otro, soluciones técnicas propias y todo ello en una caja de 12 milímetros de altura.
Ya sólo falta una correa reversible para dejarlo en perfecto orden de marcha.
Y con esto me despido
esperando que haya gustado.
Que el otro día en un pueblo
hasta piedras me tiraron.
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