
Moon
Milpostista
Sin verificar
Mr. Jones dijo:Efectivamente se hace muy cuesta arriba gastarse un pastizal en un producto de lujo, ornamento y boato que luego nadie o casi nadie sepa valorar y concederle el valor de estratificador social que constituye la clave y razón de su existencia. O a ver si os creéis que si sigue habiendo relojeria de gama alta es porque nos gusta coleccionar relojitos y mirarlos con lupa en la soledad de nuestra alcoba...
Estás muy irónico. No creo que pienses que alguien con un Patek Perpetual Calendar moonphase se pasea por cualquier parte con su reloj. Lo ideal sería que pudiera ser así, pero no vivimos en un mundo ideal, vivimos en uno bastante gris.
Somos muchos o incluso demasiados los que en efecto usamos algunos relojes solamente entre el sofá del salón y el vestidor del dormitorio por decirlo de algún modo. Unos porque saben que ponen en juego su integridad mostrando su reloj a cualquiera que se cruza en su camino. Otros porque darían una imagen no deseada de ostentación, bien en lo familiar o en lo social o en lo profesional, y me incluyo en este último grupo. Como profesional no puedo estar a diario con algunos clientes y colaboradores que tal vez no pasen por su mejor momento y luego plantarles delante de las narices un Rolex. Me obligo a mi mismo a llevar siempre el mismo reloj durante mi trabajo y dejar el disfrute de otros relojes para otros momentos. Y por supuesto si remotamente alguien me pregunta por uno de mis relojes, sea cual sea siempre es "mi reloj de boda".... y costó... pues no se, lo que quiso la novia pagar por él.
Así que las motivaciones para tener un buen reloj y para usarlo de determinada manera son un ciento de ellas. Cada cual tiene su vida, su trabajo, su familia, sus aficiones, su entorno social, su coyuntura económica y por supuesto que para muchos la relojería de lujo no es un elemento de ostentación ni por lo más remoto, porque no podemos permitirnos dar esa imagen y porque no va con nuestra personalidad, lo cual no está reñido con disfrutar de estos relojes de forma más personal o privada, y esto tampoco implica disfrutar menos de ellos.
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