
ivannn
Milpostista
Sin verificar
Daba el reloj las doce… y eran doce
golpes de azada en tierra…
—¡Mi hora! —grité— … El silencio
me respondió:—No temas;
tú no verás caer la última gota
que en la clepsidra tiembla.
*
Dormirás muchas horas todavía
sobre la orilla vieja,
y encontrarás una mañana pura
amarrada tu barca a otra ribera.
Antonio Machado
golpes de azada en tierra…
—¡Mi hora! —grité— … El silencio
me respondió:—No temas;
tú no verás caer la última gota
que en la clepsidra tiembla.
*
Dormirás muchas horas todavía
sobre la orilla vieja,
y encontrarás una mañana pura
amarrada tu barca a otra ribera.
Antonio Machado